Adiós, leyenda: falleció Sean Connery a los 90 años

Un recorrido por algunos de los papeles más recordados del actor escocés, el primer agente 007, padre de Indiana Jones y un memorable Arturo Pendragón.

Espectáculos 31/10/2020 Primera Info
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El actor escocés Sean Connery, una de las grandes leyendas del cine, falleció a los 90 años en las Bahamas, según confirmó su familia en un comunicado. "Su mujer Micheline y sus dos hijos, Jason y Stephane, confirman que muró pacíficamente mientras dormía y rodeado de su familia", le dijo el representante del actor a la revista People. "Habrá una ceremonia privada seguida de un homenaje, el cual se realizará una vez que se termine lo del coronavirus", agregaron.

Si bien estaba retirado de las pantallas oficialmente desde 2007, los fanáticos siempre esperaron su retorno aunque sea en papeles pequeños. Error, Sir Connery argumentó que "me cansé de tratar con idiotas. En Hollywood es cada vez más grande la brecha entre los que saben hacer películas y los que las financian".

La primera vez que vi a Sean Connery me hizo odiar a Richard Gere, tarea para nada sencilla. Es que su presencia en la pantalla la llenaba por completo, aún en la Edad Media inverosímil que nos mostraban en "Lancelot" y las pésimas críticas que la película tuvo tras su estreno. Sólo recuerdo al respecto mi indignación infantil con Lancelot, el personaje de Gere y Guinivere, encarnada por Julia Ormond, por traicionar a ese rey Arturo sabio, valiente y justo que Connery interpretó con el brillo de siempre y su acento escandalosamente escocés.

Un dato de color: al comenzar su carrera los productores consideraban que su acento sería un obstáculo para conseguir papeles relevantes. Hoy su voz es una de las más reconocidas en la historia del cine.
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Bond, James Bond

Sean Connery se consagró como estrella de Hollywood para muchos al protagonizar la primera película de la saga del agente 007: Dr. No. James Bond fue moldeado por Connery, quien puso su impronta y marcó para siempre esa elegancia que caracteriza hasta hoy al personaje. El agente de los martinis agitados, no revueltos, dejó en los labios de Connery una de las frases más recordadas del cine: "Bond, James Bond". 

El éxito de esta película dio paso a un franquicia en la que Connery encarnó al agente 007 en otras cuatro producciones: De Rusia con amor, Goldfinger, Operación Trueno y Sólo se vive dos veces. Se retiró de estas películas en 1966, pero volvió en 1971 para protagonizar Los diamantes son eternos, la última con su rostro en los posters, para cederle la posta a Roger Moore.

El nombre de la rosa

En la adaptación de la novela de Umberto Eco del mismo nombre, Sean Connery se puso en la piel de William de Baskerville, un monje franciscano quien, junto a su discípulo Adso de Melk (Christian Slater), llegan a una abadía benedictina famosa por su biblioteca a participar en una reunión con los delegados del Papa y los líderes de la orden franciscana.

Allí se sucede una serie de muertes que William, asistido por Adso, se abocará a resolver haciendo uso de su aguda inteligencia y su capacidad de observación digna del canon Holmesiano.

La maestría de Connery fue pieza clave para la empresa nada sencilla de adaptar la novela de Eco, que implica un lenguaje exquisito y dotes actorales que conducen al espectador a descubrir y dar sentido a la trama, cargada de detalles, junto con el protagonista que no pierde su carácter espiritual en la búsqueda de la verdad.

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Brian De Palma y el Óscar: Los Intocables

"Los intocables de Eliot Ness", de 1987, fue dirigida por Brian De Palma, con música de Ennio Morricone, protagonizada por Andy García, Sean Connery, Kevin Costner y Charles Martin Smith y con un Robert De Niro no tan memorable en el papel de Al Capone.

La acción transcurre en Chicago en los años 20, durante la Ley Seca. Connery interpreta a Jim Malone, un policía veterano que propone a Eliot Ness unirse a él para acabar con Capone. Finalmente queda conformado el grupo de los "Intocables", que limpian la ciudad, una redada tras otra.

Palabras mayores por donde se la mire, clásico indiscutido, en parte gracias a Sean Connery, que como actor secundario se llevó todos los aplausos y también el Oscar a mejor actor secundario, la única estatuilla de la Academia que obtuvo en su carrera.

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El papá de Indy: La última cruzada

Una anécdota que enmarca perfectamente al personaje de Henry Jones padre, progenitor de nuestro arqueólogo favorito: Sean Connery aceptó este papel con la condición de que George Lucas le permitiera hacer unos importantes cambios al guión. Escéptico, pero con ganas de contar con la estrella escocesa en su pantalla, Lucas aceptó ante el argumento de que "el profesor Henry es un coprotagonista carente de interés".

Según Connery, Jones padre debía ser una eminencia, a todas luces superior a su heredero. La idea de que tanto el padre como el hijo (en ese orden, según determinó Connery) tuvieran una relación amorosa con la bella Elsa Schneider fue suya y a George Lucas le encantó.

Ni siquiera la más reciente entrega de Indiana Jones nos hará dejar de querer a Henry Jones junior, pero su padre, a quien disfrutamos sólo en la tercera película, ocupa en los corazones cinéfilos un lugar casi casi tan grande como el hijo.

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Allan Quatermain, una última aventura

Su último papel en pantalla grande fue el de Allan Quatermain en La liga extraordinaria, estrenada en 2003. La película es una adaptación de la novela gráfica de Alan Moore, ilustrada por Kevin O'Neil, que narra las aventuras de un grupo de personas extraordinarias reclutadas por el MI5 para defender el Imperio de amenazas, algunas sobrenaturales, otras no tanto, durante el siglo XX. 

El grupo, en la peli, está integrado por Allan Quatermain, el Capitán Nemo, Tom Sawyer, Mina Harker, Dorian Grey, el hombre invisible y el Dr. Jekyll. 

Destrozada por la crítica y los fanáticos, significó una despedida agridulce de las pantallas para Connery. Renegó del film, se peleó con el director durante el rodaje y, siendo honestos, teniendo en cuenta la genialidad de las creaciones de Alan Moore, esta entrega resultó "medio pelo".

Sin embargo, tomándola como una película pochoclera y entretenida, con personajes entrañables salidos de las páginas de los grandes clásicos y viendo a un señor de la talla de Sean Connery pelear codo a codo contra amenazas terroristas en el Londres victoriano, muchos le guardamos un cariño especial a esta última imagen de este actor en la pantalla.

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