Internos de la Unidad Nº 2 confeccionaron juguetes para niños que viven con sus madres detenidas

Los niños y niñas que se encuentran alojados junto a sus mamás en la Unidad 33 de Los Hornos recibieron una importante donación de juguetes de madera pintados a mano y producidos en el curso de carpintería “Manos creando sonrisas” que funciona en la Unidad Nº 2 de Sierra Chica.

La iniciativa solidaria surgió a través del proyecto “Manos creando sonrisas” que se lleva adelante en el curso de carpintería y cuenta con “una perspectiva de reinserción, podemos decir que es una herramienta que propone superación personal, incentivo y contención en contexto de encierro, logrando que aquel que quiera formarse pueda llevarlo a cabo, además de colaborar con la sociedad a través de una donación como fue en este caso”, explicó la coordinadora de Formación Técnica y Oficio Evelyn Peralta.

Fueron 24 los internos e internas que se alojan en el pabellón Nº 9 de diversidad de género y dedicaron su tiempo en los cursos no formales de carpintería y costura para regalarles alegría a las personas privadas de la libertad que viven con sus hijos en la cárcel de Los Hornos.

Ricardo y Daniel comparten sus conocimientos de carpintería con 19 de sus compañeros de pabellón y Juan Carlos dirige el curso de corte y confección que en la actualidad tiene cinco alumnas.

Camiones, autos, colectivos, trenes, aviones, encastres, móviles para colgar, rompecabezas de madera y muñecos de peluches fueron entregados en bolsas de tela personalizadas, 28 para niños y niñas y 10 para madres embarazadas. Este trabajo se hizo siguiendo las estrictas pautas del protocolo que exige la pandemia del Covid 19 y fue supervisado por los directivos y personal del SPB.

Para Ricardo y Daniel la experiencia fue muy gratificante ya que compartieron momentos de aprendizaje y creatividad. Por su parte, las internas Trans del Taller de Costura participaron de la donación con la confección de muñecos de tela que formaron parte de los 90 juegos entregados a los niños y niñas que de inmediato hicieron llegar su agradecimiento.

“Todos trabajaron en equipo, fueron momentos de creatividad que les brindaron  mucha alegría, por la finalidad caritativa de su acción. El objetivo de alegrar a los niños y despertó recuerdos de sus infancias y anécdotas de todo tipo. Las chicas se integraron al curso de carpintería con la creación de muñecos de tela, todo funcionó en armonía”, destacó Daniela Di Matteo, quien coordina las actividades del colectivo Trans.

Por su parte, la Jefatura de la Unidad N°2 apoya este tipo de propuestas que integran lo pedagógico, altruista  y de tratamiento a la población carcelaria, ya que la finalidad del curso “Manos creando sonrisa” es la educación e integración de la población carcelaria.