Juana Sallies Merlos: “Cantar en Olavarría y que me vean mi familia y mis amigos, es especial”

La tercera edición del Festival de Jazz Olavarría 2021, que se realizó recientemente en el Teatro Municipal, tuvo sobre su mítico escenario una figura joven que viene abriéndose paso en la música. Ella es Juana Sallies Merlos, quien con 25 años tiene su grupo, marca su liderazgo y poco a poco va cumpliendo sus sueños.

Sueños que comenzaron a formarse en su ciudad natal, Ushuaia, pero que tiene raíces olavarrienses. Sus padres nacieron en Olavarría y ella se siente un poco de esta ciudad, donde venía desde chiquita, donde también tiene amigos y está su familia. Por eso fue especial cantar en el Teatro Municipal por primera vez.

Un rato antes de hacer la prueba de sonido, el domingo cuando se hacía el cierre del Festival, habló con Primera Info para contar algo más de su vida, y para que los olavarrienses sepan quién es esa chica delgada, rubia, con hermosa voz y que transmite el jazz con el alma.

“Soy hija de Tachi Merlos y de Jorge Sallies”. Así se presenta Juana, poniendo acento en la a cuando pronuncia el apellido de su papá (dice Sállies). Y aclara que “mi mamá en Olavarría es Tachi, para todos, pero su nombre es Sandra Estela Merlos”, que –vale agregar- es nieta del reconocidísimo fotógrafo Abel “Chino” Merlos.

Nació en Ushuaia, y sigue contando: “Mis padres se fueron para Ushuaia y nos tuvieron a mí y a mi hermana (Rocío, 31 años, es profesora de yoga y estuvo viviendo en La Plata, pero volvió a Tierra del Fuego), así que nací allá y hasta los 18 años viví allá, porque después me fui a La Plata”.

La música. “Está en mí desde muy pequeña, estaba en lo cotidiano porque mi mamá y mi papá son muy melómanos así que todos los días hubo música en mi casa. Siempre en contacto con la música estuve, así que se dio naturalmente. Así que canto desde chiquita y cuando fui a La Plata digamos que formalicé ese proceso y empecé a tomar clases de canto, también a tocar el piano y dio también el proceso de empezar a componer”.

Su experiencia en La Plata. “Fui a los 18 años a estudiar cine y este año me recibo. Tendré el título de artes audiovisuales, enfocada en el cine. Cuando me reciba haré las dos cosas, música y cine, porque todo el tiempo me sirve para pensar la música desde el cine. Eso está bueno porque tienen relación”.

Su primera vez en el Teatro Municipal. “No es la primera vez que estoy en Olavarría porque acá tengo familia, pero sí es mi primera vez en el Teatro Municipal. Así que estuve muy contenta de que Ingrid (Féniger) me hubiese convocado para el Festival de Jazz, porque es mucho afecto para mí venir a Olavarría. Todos los veranos venía a esta ciudad. Así que tocar y cantar en Olavarría es una situación hermosa. Esto de compartir música y que me vea mi familia, y que me vean los amigos. Así que fue algo especial”.

Su banda. “A esta banda la armé especialmente para esta ocasión, con músicos de Buenos Aires con los que conecto muy bien y admiro mucho. Fue espontáneamente, porque Ingrid me avisó con poca anticipación por el tema del contexto por el coronavirus, obviamente. Así que se armó en ese proceso y los músicos me dijeron que sí enseguida, se pusieron a ensayar enseguida. Es música que hice en mi primer disco y en el segundo disco, que ya grabé, por lo que es música que viene de ese proceso”.

Sus dos discos. “El primero tiene un nombre largo. Se llama “En la apertura cabal de la tormenta”. Es larguísimo. El segundo se llama “Paralaje”, así, todo junto. Paralaje es como el punto de perspectiva acerca de algo, desde el lugar donde vos estás, como que ese punto puede cambiar, puede transformarse”.

¿Por qué el jazz?. “El jazz me atrapó en la forma de pensar y hacer música. Porque es un lenguaje más que un estilo, es un lenguaje musical que me ayuda en la improvisación, en expandir el lenguaje armónico musical, en lo novedoso de la música, en el entrenamiento de estar con otros músicos constantemente tocando y estudiando. Está bueno, porque es una estructura que me ayuda para formarme en otras músicas”.

Sus referentes. “En el jazz tengo como referente varias. Una es Yang Lee, que también es poeta; también Rachel Ferrel y Betty Carter, hay muchas que me parecen tremendas, increíbles. Y de Ushuaia, una colega que se llama Lucía Boffo que ahora está en Alemania, ella es cantante de jazz e increíble, muy lindo lo que hace”.

Su sensación de estar en Olavarría haciendo música. “Apenas llegué fue como una sensación de mucha emoción. De encontrarme con la ciudad desde un lugar distinto al que me encontraba siempre. Me encontré desde el lado artístico, y poder compartir fue algo distinto, especial. Fue como una bienvenida distinta, lo sentí así”.

Juana dentro de diez años. “¿Música, cine o haciendo las dos cosas?. Creo que me veo siguiendo por la rama del arte, haciendo cine y haciendo música, ni hablar. No sé dentro de diez años cómo me voy a ver, pero es una afirmación que me veo haciendo arte, que me acompañe en el camino”.

Su sueño. “Desde chiquita cantar fue mi sueño. Estaba en la pieza cantaba y me imaginaba que estaba en un gran escenario, que estaba en esa situación, siempre me gustó eso. Está buenísimo”.