Sebastián Matrella: “El Municipio no tuvo en cuenta a la Mesa Agropecuaria”

El jueves 23 de julio se reunieron los integrantes de la Mesa Agropecuaria de la Sociedad Rural y otros referentes del campo de Olavarría para hablar distintos e importantes temas que tenían en agenda. Por la SRO estuvieron su presidente Sebastián Matrella, Eduardo Alem y José María Ortiz, así –entre otros- como el director de Caminos Rurales de la Municipalidad, Jorge Martínez.

Uno de los temas era el de los caminos rurales y el disconformismo que existe desde la Sociedad Rural con la Municipalidad por el manejo que tuvo respecto del cierre de algunas vías, por lo que los dirigentes estaban un tanto molestos por la forma en que el Municipio se manejó, sin consultarlos siquiera. Así que en una charla a fondo con campoindustria.com, el presidente de la SRO Sebastián Matrella habló de todo.

¿Sebastián, cómo está el tema de la licitación de los caminos rurales?

“El 15 agosto se presentan las nuevas licitaciones, que vencen a partir de septiembre. Eso ya está en marcha, ya que el Municipio nos comunicó a través de Jorge Martínez que está todo encaminado. En tres zonas, como se viene trabajando, y desde nuestra parte esperamos seguir trabajando de la misma manera con la Municipalidad ya que en lo que es caminos rurales, no tenemos nada para decir. Es excelente la relación de Jorge con nosotros, con la Mesa Agropecuaria, porque hay una ida y vuelta, nos escucha, les hacemos sugerencias de qué caminos se pueden arreglar o a cuál se le tiene que dar prioridad. Además, lo que defendemos es dinero del productor y queremos ver que se utilice de la mejor manera posible. Por eso esperamos que con este tema de la pandemia no se restrinja lo que está destinado a caminos rurales, que por otra parte es una recaudación genuina que hacen los productores porque es una tasa por contraprestación de servicios.

¿Qué porcentaje les “devuelve” la Municipalidad?

Debería ser el 100 por ciento exclusivamente, pero estamos yendo a eso poco a poco. El intendente Ezequiel Galli nos dijo que gradualmente se iba a ir incrementando ese porcentaje de lo que se destina, ya que estaba en el 65 por ciento y pasamos al 70 y ya llegaremos al cien, para ir mejorando los caminos. La idea es que se vayan entoscando, para que después requieran menos mantenimiento. Obviamente, empezando por los caminos troncales que son los que más utilizan los productores agropecuarios y una vez que esos estén prolijos se puedan ir mejorando los secundarios y terciarios.

Si hay algo que no se puede reclamar al Municipio es el trabajo que hizo en los caminos rurales...

Hay municipios -lo dijimos recientemente en una reunión de Carbap con el intendente de General La Madrid- que le destinan apenas un 15 o 20 por ciento de la tasa vial a los caminos, porque tienen que mantener un monstruo gigante como es La Madrid que la gente vive del campo o es empleada municipal; entonces mantener todo eso significa que tomen dinero de los caminos rurales y así están sus caminos. El se quejaba continuamente. Allá no hay concesiones como acá, hay máquinas municipales, pero es un conflicto que tenía. Por eso el productor olavarriense tiene que valorar lo que se puede hacer acá, lo que se hace, ya que hay una Mesa Agropecuaria que está atrás de cómo se gasta el dinero de los productores. Eso es importantísimo y el productor debe valorar eso.

¿Ustedes, como dirigentes, están cerca del productor para informarle esas cosas?

Sí, sí, a través de la Mesa Agropecuaria lo hacemos con comunicados de cómo se va procediendo. Y particularmente tenemos una página de WhatsApp y una web donde informamos todo lo relacionado con los caminos y lo que se puede llegar a proyectar.

¿Respecto del vencimiento de la licitación, hay algún tema que les preocupa?

No, no. Porque los montos ya están estipulados a la presentación de las diferentes zonas, por lo que veremos cuáles son las empresas que se presentan para hacer el servicio.

En el comunicado que dieron a conocer había disconformismo por el manejo que hizo la Municipalidad en el cierre de los accesos. ¿Cuál es específicamente esa molestia?

Nosotros le manifestamos a Jorge Martínez nuestra disconformidad, porque en ningún momento el Municipio tuvo en cuenta a la Mesa Agropecuaria para organizar el tema del cierre de los caminos, ya que se pudo haber planificado en un mapa con todos los caminos y ver cuál era la mejor manera de cerrarlos. Nosotros no estamos en contra de eso porque hay que darle prioridad a lo sanitario, pero seguramente podríamos haber coordinado algo y haber visto de qué manera se podía hacer para afectar lo menos posible a la gente que anda trabajando con la maquinaria pesada -como sembradores y cosechadoras, por ejemplo-, que pasan todos los días y por ahí se encontraban con un acceso cerrado. O camiones cargados que también tenían ese obstáculo y tenían que retroceder hasta cuatro kilómetros marcha atrás para poder dar vuelta.

¿Le plantearon a Martínez ese tema?

Sí. Es que ese tipo de planificación, le manifestamos a Jorge (Martínez), se podría haber encarado de otra manera. Siempre escuchando los reclamos de los productores, que me llamaron a mí o a otras instituciones para quejarse de lo que estaba pasando, y tratamos de solucionarlo pero no se pudo. Y cuando íbamos a tener una reunión llegó el brote grande de coronavirus en Olavarría, así que fue imposible juntarnos. Lo que sí le planteamos ahora es la posibilidad de rever algún cierre de caminos, porque hemos pasado de fase, se está queriendo volver a la normalidad y por lo tanto se podría replantear la situación de los caminos para darle un mejor funcionamiento.

Teniendo en cuenta que hay una buena relación con el Municipio, ¿por qué creés que no tuvo en cuenta a la Mesa Agropecuaria para coordinar ese tema?

Yo me pongo en el lugar del Municipio y sé que es un lugar muy complejo en un contexto en el que es difícil decidir. Creo que ha sido por llamados de vecinos que han alertado de que por determinado camino estaba entrando mucha gente. Se crea mucha psicosis también. Lógicamente, la Municipalidad obró en consecuencia y un día mandó a cerrar un camino, al otro día mandó a cerrar otro camino, y no hubo una planificación para eso. Eso es lo que resaltamos ante Martínez. Cuando quisimos juntarnos era para coordinar eso, para ver en un plano cuál camino se podían abrir para que no afectara tanto al productor. En definitiva, si no queríamos que entre gente de afuera por esos caminos no se iba a concretar, porque la gente de afuera no conoce esos caminos. Se planteó que la gente de Loma Negra usaba el camino “de la chanchería”, y es razonable en cierta manera. Cuando llegó ese brote dejamos ese reclamo de lado. Pero ahora que hemos progresado y se va avanzando, que de a poco volvemos a la normalidad, queremos juntarnos para ver cómo podemos ir abriendo algo.

En el medio se dio el problema a fines de mayo cuando se abrió un camino para los remates de hacienda y eso le costó el puesto a (Juan Manuel) Dolagaray...

Sí, fue lamentable lo de Juan Manuel porque todo eso salió muy precipitado. Como se abrieron esos caminos para que puedan ingresar los camiones jaula, para que no pasen por la ciudad lo que era razonable, tendría que haber tenido un control en esos días en que iban los camiones a la feria y cerrarlos nuevamente. Pero ahí hubo una falla de comunicación entre ellos, seguramente, dentro de la Municipalidad.

¿Es necesario que alguien ocupe ese puesto que tenía Dolagaray para que haya un mejor acercamiento entre la Sociedad Rural y la Municipalidad?

Sí. Sé que están trabajando en eso. He tenido conversaciones y por ahora no van a poner a nadie, pero tienen proyectado poner a alguien en ese puesto en lugar de Juan Manuel. Veremos. Hoy, la mirada está puesta en otro lado, es cierto. El Municipio está concentrado en otro tema, lo que es razonable, así que cuando sea necesario ese cargo se va a ocupar.

¿Cómo ves la situación de la ganadería en Olavarría y en el centro de la provincia, porque se pueden ver precios cada vez más firmes?

Sí, es cierto. Los precios de la invernada y el vientre se han puesto muy picantes. Se han revalorizado los vientres. Y lo atribuyo a que es un tema coyuntural por lo que estamos viviendo. Con la gran expectativa que hay, por el tema del dólar y por el problema financiero el productor quiere buscar refugio en algo que no sea el peso. El dólar no se puede comprar y el que tiene un peso quiere reinvertir, así que el que vende gordo se quiere calzar de vuelta con la invernada y hoy vemos que invernada no hay; cuando ya salió el grueso del destete, nos encontramos con esta situación que ha recalentado los precios. Si te ponés a pensar, no tiene lógica con respecto al gordo porque pagar un ternero a 130/140 pesos para vender a 105/100, no cierran los números. Pero esa es una manera de calzarse y no quedarse con los pesos, porque el problema hoy son los pesos.

Encima, en invernada se da que hasta la hembra ha achicado la brecha con el macho...

Sí, porque es un tema de calzarse con algo, de tener patas en el campo, de tener algún animal que te dé otro valor y resguardarse de una posible devaluación, que está pasando gradualmente. Pasa que muchos tienen miedo que sea de golpe. Ya hemos visto que cuando hubo devaluaciones de golpe la hacienda por ahí no ajusta en ese momento, pero luego tiende a ajustar.

¿Y ahí viene la incertidumbre del productor, para ver qué hace: si aguanta un poco más y vende después, o vende ya mismo?

Así es. Y no nos olvidemos que con respecto a los vientres, los porcentajes de preñez en la zona fueron malísimos. Estuvimos en un promedio de 10 o 15 puntos menos de preñez en los campos. El que tenía una excelente preñez de un 95/96 por ciento ahora anda en un 86/87, y el que tenía un 87% ahora debe andar en un 70/75. Fue por la primavera malísima que tuvimos el año pasado. En 2019 tuvimos un año muy seco, viniendo de un invierno seco, y con esa primavera seca no alcanzó a recuperarse la vaca y por ende, cuando entró en servicio no tenía estado. Mucha vaca quedó vacía.

Y si la de segunda parición no alcanzó a recuperarse, sin alimento también se perjudicó...

Esa vaca es la más castigada. Pero hablando de un rodeo general el promedio es ese y hoy el productor se encuentra con que le faltan vacas productivas en el campo, vacas que tengan un ternero adentro. Si sacó todo lo vacío que tenía ahora le faltan 40 o 50. A todos les falta, entonces todos salen a comprar y al haber menos, entre la oferta y la demanda, el valor se va para arriba. Y la vaca nueva no se consigue, te piden una fortuna. Lo que más o menos se consigue es una vaca usada, de último ternero, que de esa manera se puede calzar con hacienda, esa vaca te da un ternero y te hace zafar, y el año que viene se ve qué pasa. Pero en principio, al no haber vaca nueva o al tener los precios que tienen, muchos se acomodan con el vientre usado que tiene un valor más razonable de $35.000, y una vaca preñada anda en $55.000. Esa es la verdad.

Fuente: campoindustria.com