Un antiguo ritual que se transforma en una fiesta popular barrial

La noche de San Juan es una de las tradiciones más nombradas, se trata de una celebración mediante la cual el fuego purifica y quema lo viejo y malo, con el fin de que lleguen nuevas oportunidades y deseos.

Para esta ocasión se preparan muñecos que representan lo malo que se quiera dejar atrás, sean momentos difíciles, o amargos del año, malas ondas y miserias que mediante esta quema se transforman buenos augurios para el tiempo que viene.

En la actualidad las fogatas de San Juan y San Pedro apuntan principalmente a recuperar las grandes fiestas barriales.

En el barrio El Progreso, en la sede de Callejeada (Mitre y Calle 7) este viernes se preparó un encuentro muy especial, que contó con la participación de familias, instituciones educativas, organizaciones barriales y vecinos de la comunidad.

El secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida Diego Robbiani, la subsecretaria de Desarrollo Social Silvana Rosales y la directora de la Unidad de Desarrollo Infantil Sandra Bilbao participaron de la fiesta.

En el marco de esta celebración se desarrollaron talleres y actividades artístico-educativas (percusión, danza y juegos), que estuvieron a cargo de docentes y jóvenes de Callejeadas, el grupo de folklore Ayun Purrum, a cargo de Ana María Paladini, perteneciente a la Escuela Municipal de Danzas. El festejo contó además con la participación especial de Sergio Gorosito y Luis Gallastegui, con música folklórica.

Para el cierre de la jornada, por la noche se llevó a cabo la tradicional fogata colectiva en la que se quemaron muñecos realizados por vecinos, escuelas y organizaciones del barrio, celebrando la vida en comunidad y el uso del espacio público como lugar de encuentro.

El evento contó con la colaboración de personal del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de Olavarría.

Cabe destacar que en el marco del taller de arte, a cargo de Andrea Foti, previamente se realizó el armado de los muñecos, que contó con una amplia convocatoria.