Miguel Arena se enojó y tiró con munición pesada contra todos

Estaba enojado Miguel Arena. Más enojado que nunca. A su habitual verborragia le agregó mucha bronca por la situación que están pasando los afiliados de la seccional Olavarría de la Unión de Personal de Seguridad de la República Argentina (Upsra). El es el delegado, desde hace muchos años, en este sindicato de los trabajadores de la seguridad privada, y también integra la comisión directiva a nivel nacional.

Por un lado, está con mucho enojo por las paritarias que no fueron las que se esperaban mientras que, por otro, está dolido por el tema obra social ya que desde que está la intervención –en la que se metió, según Arena- el gastronómico Barrionuevo, todo funciona mal. Muy mal. 

“Las paritarias son muy malas. Después de 25 días de conciliación obligatoria, querían forzar diez días más y nosotros teníamos todo organizado para bloquear porque la situación no se aguantaba más y los empresarios no querían dar nada, no se bajaban a darnos un sueldo que esté arriba de la línea de pobreza. Por eso iban a venir los bloqueos. Pero el Ministerio de Trabajo de Nación jugó muy mal, porque no se puede cobrar bajo la línea de pobreza y que el Ministerio te diga que hay que arreglar, que no hay otra salida y arreglar salarios en negro. El Ministerio de Trabajo no te puede exigir eso. Y llegó un momento en que se bloqueaba o se firmaba. Y se firmó” explicó el dirigente gremial de seguridad privada.

“Nosotros pensábamos que íbamos a firmar para octubre en 137 mil pesos, en octubre y en blanco; en noviembre, 147 mil y en diciembre 157, siempre en blanco, pero las empresas no aceptaron. Después de 25 días de conciliación, y nos querían poner 10 más, y porque la gente está necesitada, se firmó la paritaria. Pero con otros valores: 120 mil en noviembre, de los cuales 75 son del básico y otros 45 mil en negro; en diciembre 132 mil, pero tenían 75 mil en negro, y en enero 142 mil que eran 90 mil de básico, que aumentó un poco, se consiguieron 7 mil que fueron al básico y el resto en negro. No estamos contentos, porque hay inflación y no era lo que pretendíamos. Así de clarito” señaló Arena.

Pero el Ministerio no jugó para los trabajadores. Lisa y llanamente es así. Es una vergüenza lo que está haciendo el Ministerio de Trabajo. Y así estamos en este país. Esto lo más grave que tuvimos que afrontar fue lo relacionado con la obra social”, agregó Arena.

“Con la anterior intervención lo íbamos manejando. Pero se metió gente de otros gremios y hay desde septiembre una nueva intervención, es gente de (Hugo) Barrionuevo, el gastronómico. Está de jefe un médico pediatra amigo de Barrionuevo y metió una prestadora que se llama Gestión Salud. Nosotros a esa gente la echamos y ahora está otra vez metida en el gremio. Ahora para pedir un turno hay que meterse en la aplicación Gestión Salud y te confirman el turno a los 40 días y pasa que el turno ya pasó de largo para el trabajador. Nos sacaron a la farmacia Fénix, que es ejemplar, nunca tuvimos problemas, y la borraron” dijo enojado Miguel Arena.

“Nos avisaron después que íbamos a trabajar con la farmacia del CECO, pero pasa que hay afiliados que tienen hijitos que toman leches especiales y con esta medida de sacar la farmacia Fénix los dejaron a la buena de Dios, así que hay un abandono de persona total. Yo me pregunto qué hace el presidente Alberto Fernández, que metió una intervención en nuestro gremio por malversación de fondos, cuando la justicia dijo que no había malversación de fondos, porque trabajaron bien Alberto García y Celeste Ferrara, que estaban al frente. ¿Qué espera Fernández para devolvernos el gremio”, reclamó.

“El sindicato está trabajando como corresponde, porque estamos entregando bolsos y útiles escolares para los chicos, ya estamos anotando para que reciban la caja navideña, pero lo que no camina es la obra social con esta intervención. La doctora Celeste Ferrara siempre trabajó de manera excelente en el gremio, porque le pasábamos un mail solicitando algo para la obra social y respondía enseguida, solucionaba todo, al otro día tenía el dinero en Olavarría. Pero ahora todo cambió con esta intervención. Pedí ayuda a nivel local, a César Valicenti, y me dijo que todas las denuncias están en el Ministerio pero el mismo Valicenti afirmó que no toman medidas. César tiene llegada a Máximo y a Cristina, pero ellos deberían tomar nota que el Presidente sigue con esta burocracia. En definitiva, el que hace abandono de persona es el presidente, porque a nosotros nos tienen tirados. Hasta nos bloquearon la computadora, así que no tenemos más comunicación con la intervención para enviar mails para pedir cosas para la obra social”, señaló.

”Ahora tenemos un problema con el Hospital Municipal. Nos enviaron carta documento reclamando pagos. La obra social no le paga a nadie, no le importa nada. Hay una deuda de más de 5 millones de pesos con el hospital. Más precisamente 5.165.993,83 pesos. Yo no puedo dormir ya. Y acá tengo la carta documento que nos envió porque no pueden cobrar. Menos mal que el intendente Galli nos dio una mano. Lo llamé y me solucionó el problema, porque me llamó enseguida y me hizo contactar con una persona del Hospital para que vayamos al hospital si fuera necesario, sin problemas. Y eso que Galli sabe perfectamente que yo soy peronista hasta la médula, pero no me preguntó nada de eso. Inclusive en la semana iba a hablar con el doctor Germán Caputo para atender a los afiliados. Ahora tenemos dos parturientas y tenemos que ver cómo solucionamos eso, porque si no viene el pago los anestesistas no hacen su trabajo. Esa es la realidad que estamos pasando y nadie se hace eco” dijo.

“Yo no quiero que me ayuden por ser Miguel Arena ni que me regalen nada, sino porque hay trabajadores en problemas. Yo trabajé con seriedad, siempre, y esta intervención nos está perjudicando y espero que Fernández nos devuelta la obra social para manejarla como queremos y debemos. Esta Gestión Salud arregló con nosocomios por cápita, tenemos 165 trabajadores afiliados, y no tenemos servicio de nada. No sé a dónde va la guita que cobran”, sentenció Arena.

“Y los gremios de Olavarría brillan por su ausencia. Los que sí me dieron una mano fueron Mauricio Piñeiro (Uatre) y Esteban Rivarola (Agua y gaseosas), que me apoyaron mucho. Y también me llamaron Andrés Pellegrini (periodistas), Rosana (Fedeeros) y Walter Lorenzo (Canillitas). El resto, nada. Allá ellos. Gremialmente estamos bien, donde tenemos graves problemas es en la obra social” terminó diciendo Miguel Arena.