La debacle de El Popular, diario centenario que hoy no les paga a los periodistas

Más de cien años llevando las últimas noticias a cada barrio de Olavarría. El diario El Popular, con más de cien años de historia, está entrando en una etapa de desaparición porque más allá de que “el papel ya no se vende como antes, porque solamente lo leen quienes tienen más de sesenta o setenta años”, sigue teniendo su prestigio ganado por tantos años de esfuerzo de sus propietarios, los trabajadores gráficos y los periodistas.

Hoy todo ha cambiado. Desde hace unos tres meses cambió de manos y el rumbo, que venía con tremendos problemas, no se ha modificado. Su anterior director, Jorge Botta, no supo encontrar la forma de hacer un producto que fuera efectivo, no solamente en papel sino también desde su página web, la radio de frecuencia modulada o por la pantalla de Canal Local. No reaccionó nunca y terminó entregándoselo a Lucas Torres, quien aparentemente es quien está al frente del nuevo proyecto, que sigue con más problemas que antes.

Con algunas ideas que parecían excelentes, pero sin cumplirlas. Con intenciones que parecían renovadoras, pero que son más de lo mismo. Con promesas que jamás cumplió. Así es el presente de este joven empresario que no da pie con bola y, encima, entró en conflicto con sus trabajadores.

Porque los afiliados a Satsaid (televisión) ya lo llevaron a la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo, y ahora no le paga los salarios (más acuerdos paritarios y aguinaldo) a los periodistas. O sí. Les pagó los sueldos a algunos y a otros, alrededor de quince o veinte, los ignoró y no les pagó el sueldo de noviembre (que debía cobrarse en los primeros días de diciembre) ni tampoco el aguinaldo, por lo que debieron afrontar las fiestas sin un peso en el bolsillo. A Torres parece importarle poco y nada.

Mientras tanto, sigue con sus promesas incumplidas, con una especie de vaciamiento de la empresa (contaron algunos periodistas que les sacaron las computadoras, o las trasladaron a otro sector pero es lo mismo) y ni siquiera da la cara para decirles que tiene problemas o, al menos, que no quiere pagarles los sueldos, por lo que seguramente comenzarán a lloverle los juicios. Ya comenzaron, inclusive.

Triste debacle la de El Popular. Un diario que era orgullo de Olavarría, que tenía su trayectoria (la tiene todavía, pero no se sabe hasta cuándo) y que se ganó un prestigio en la provincia y en el país también, en base a esfuerzo, a periodistas que se pusieron al hombro la situación cuando golpearon otras crisis, pero que ahora reciben la espalda del nuevo dueño.

Unas palabras que uno de los trabajadores (Marcelo Kehler, fotógrafo histórico, con más de cuarenta años en El Popular) publicó en su Facebook una nota que merece ser dada a conocer, por lo que como estaba en forma pública nos atrevimos a replicarla. Y es la siguiente:

“Hoy nuestra tristeza es infinita, ha sido un año muy duro donde hemos perdido demasiado a nivel laboral y esto ha atravesado a nuestras familias. Venimos librando una larga batalla, de varios años por nuestra fuente de trabajo, batalla que ha tenido visibilidad en un momento y que hoy se va desvaneciendo por el accionar perverso de quienes tienen en sus manos a una veintena de trabajadores a quienes destratan y humillan arteramente.

“Nuestro trabajo nos ha permitido siempre estar junto a quienes necesitan visibilidad, acompañando sus luchas contra lo injusto. Hoy necesitamos de todos, necesitamos que se sepa que hay un puñado de 20 de esos trabajadores que están siendo maltratados de la forma más vil, es decir, sin el pago de sus salarios, que dignamente nos hemos ganado, y mucho menos los aguinaldos, en fechas tan sensibles y en momentos económicos tan duros y con sueldos, en algunos casos, por debajo de la línea de pobreza.

“No nos pagan porque sí, caprichosa y malintencionadamente. Les pagan solo a algunos, reconociendo que es una acción arbitraria y discriminatoria que solo busca expulsarnos, en mi caso, con más de 40 años de trabajo. SIN NADA, sin el pago de lo que corresponde, a fuerza de destrato, desgaste y vaciamiento de los recursos técnicos. La intención es que simplemente nos vayamos….

“Hoy necesitamos de aquellos que pueden intervenir, que pueden tener un gesto o una pequeña acción que lleve a visibilizar este espantoso momento q estamos viviendo, acompañados.

“También necesitamos la mano de los políticos, algunos pocos se han manifestado sobre esta situación, sólo algunos. Somos los trabajadores del diario de la ciudad, el diario que les dio espacio a través de sus periodistas, esos trabajadores hoy necesitan de sus voces.

“También debo agradecer a los colegas que incondicionalmente están a nuestro lado.  

“No cobramos nuestros sueldos, y eso es muy perverso porque el sueldo es el reconocimiento al valor del trabajo….y hace a la dignidad de la persona”.