Luego de nueve meses, el vallado volvió a rodear la Gobernación de la Provincia por el conflicto con la Policía Bonaerense, que durante la madrugada hizo un piquete y quema de gomas en calle 5 entre 51 y 53.

Retirar las vallas y volver a permitir la circulación en las calles que rodean el perímetro de la residencia del Gobernador fue una de las primeras medidas que había tomado Axel Kicillof al asumir, en diciembre del año pasado, junto con el retiro de las grúas con garitas de seguridad.

"La idea es que vuelva a haber tránsito, eso de tenerlo cortado por las dudas es bastante extremo", había manifestado el Gobernador en aquella oportunidad. Esta vez, la escalada en el conflicto con la policía hizo que vuelvan a aparecer.

El reclamo de la policía es por el aumento de sueldos, y tiene en vilo a la administración de Kicillof, que salió hoy a la mañana a intentar calmar las aguas. En ese sentido el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, realizaron una conferencia de prensa en la que anunciaron un aumento salarial, y que la Provincia lanzará un nuevo Plan de Seguridad con mejoras para la fuerza.

Pero las protestas se mantuvieron a lo largo de la jornada en distintos puntos de nuestra ciudad, y también del interior. Por eso no se sabe si las vallas fueron colocadas de forma provisoria, o si volvieron para quedarse, como fue durante la administración de María Eugenia Vidal.