El gobernador se reunió con el comité de expertos que lo asesora en el combate al Covid-19 y también con intendentes con quienes repasó las últimas cifras de evolución de la situación sanitaria, tras lo cual explicó que “las actualizaciones y habilitaciones en el marco del ASPO deben estar fundamentadas en las mejoras epidemiológicas”.

Kicillof anunciará que el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, aprobó el protocolo que la provincia le envió la semana pasada, para abrir las escuelas en los distritos que están en fase 4 y 5, que los son que encajan con los parámetros del “semáforo” nacional que gradúa la reapertura según la situación epidemiológica. Todos son del interior, ya que los 42 del AMBA seguirán en fase 3.

Luego de ese anuncio el Gobernador abrirá una ronda de consultas con los intendentes de esos distritos, para definir junto con ellos la reapertura de las escuelas en sus distritos.

Según el protocolo de la provincia la reapertura sólo se aplicaría a los alumnos del último del colegio secundario y del primario-. En ese marco, primero volverían los docentes y el personal no docente a reabrir los establecimientos y luego los alumnos.

Los alumnos solo podrían ir a las aulas hasta un máximo de tres veces por semanas debido a que solo se permitirán 10 por aula, con barbijo obligatorio. Serán los docentes de cada escuela los que determinen qué chicos tienen prioridad para volver, pero se supone que serán los que tuvieron mayores dificultades para vincularse con la escuela en los meses de ASPO inflexible.

Los maestros y profesores serán provistos además, de máscara de acetato. Se establecerá un distanciamiento social de 1,5 metros dentro y fuera de las aulas. El programa de “revinculación presencial” contempla que será obligatorio el lavado de manos como máximo cada 90 minutos. El nuevo formato prevé clases de 90 minutos y la presentación de una declaración jurada (firmada por responsables mayores en caso de estudiantes) y permiso de la app Cuidar en el caso de docentes.

Por otra parte, si bien el sistema de fases seguirá vigente, se irá flexibilizando de forma periódica, cada una o dos semanas. La idea es habilitar paquetes de actividades por tandas, que pasarán a realizarse bajo reglas estrictas para evitar contagios. “Hay que acostumbrarse a la protocolización de la vida”, definió una funcionaria del gabinete la nueva perspectiva que se abre.