La Real Academia Española, el máximo rector del idioma castellano, abrió el debate a palabras de uso extendido pero que no se encuentran en el diccionario.

Algunas de las palabras que se encuentran en el Observatorio de palabras son ciberataque, mutear, hashtag, playlist, barista, webinar, entre otras. Cabe señalar que la presencia de una palabra en el observatorio no implica que la RAE acepte su uso.

Pero la ira en las redes sociales llegó a causa del agregado del pronombre "elle". La RAE lo definió como "pronombre de uso no generalizado creado y promovido en determinados ámbitos para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno los dos géneros tradicionalmente existentes". No hubo menciones positivas ni negativas acerca de la posible incorporación por parte de la RAE de términos pertenecientes o con raíz en el idioma inglés.

Una vez más gran parte de la sociedad se quejó de este debate, ahora planteado por la RAE, aduciendo que el lenguaje inclusivo o no binario no es necesario y es una "deformación del lenguaje", alegando que "ellos" incluye a todas las personas de todos los géneros.

Asimismo, integrantes de la RAE no han mostrado ser proclives a aceptar el uso del lenguaje no sexista. El director de la misma, Santiago Muñoz Machado, dijo en su momento que "no se justifica estropear esta lengua hermosa y precisa con el lenguaje inclusivo".

Este lenguaje, del que nace el pronombre en cuestión, procura evitar el sesgo hacia un sexo o género en particular. Quienes lo utilizan manifiestan que el mismo, además de tener fundamentos lingüísticos, tiene el objetivo social de democratizar el lenguaje y visibilizar a quienes no se identifican con los géneros tradicionales y también a las mujeres, ambos sectores no incluidos explícitamente en palabras como "todos".

Así, el objetivo es apuntar a la construcción de una sociedad más igualitaria partiendo del precepto de que a través del lenguaje se establece una estrecha relación con el pensamiento, interpretando la realidad que nos rodea y reflejando lo que la sociedad es en cada momento.

Para más especificidad, la lingüista Eulalia Lledó afirmó que “el lenguaje no es sexista en sí mismo, sí lo es su utilización. Si se utiliza correctamente también puede contribuir a la visibilización de la mujer”.

Lo cierto es que las expresiones cambian constantemente y construyen la realidad. Cada día más jóvenes adoptan términos del lenguaje no binario a modo de inclusión, pero también para encontrar nuevas formas de construir su identidad fuera del binomio tradicional "masculino-femenino". 

El pronombre "elle" presente en el observatorio de palabras no sólo representa un debate para romper con esas estructuras binarias, sino para ejemplificar cómo el lenguaje cambia y evoluciona constantemente y el empleo de ciertos términos no es obligatorio, pero sí digno de observar y aceptar.