Durante la mañana de este martes residentes, jefes de residentes e instructores de la ciudad de Olavarría realizaron un paro en la puerta del Hospital Municipal. La movilización fue en adhesión al paro de las Comisiones Nacional y Provincial de Residentes de Medicina General, que harán marchas en provincia y CABA para visibilizar las desigualdades y la precarización laboral que sufren los residentes en todo el país.

Los y las manifestantes locales indicaron que, si bien después del mediodía deberán continuar con su trabajo, previo a las fiestas de fin de año buscaron hacer visible este reclamo y mostrar a sus compañeros profesionales de la salud que no están solos y que "en el interior también estamos mostrando que nuestros derechos están siendo vulnerados".

En diálogo con Primera Info, la jefa de residentes de medicina general del Hospital Municipal, Karen Dewald, especificó que el reclamo es de "profesionales de la salud ya recibidos, médicos que están apostando a la salud pública y formándose en hospitales y no se les está pagando el sueldo, a los jefes de residentes e instructores que son necesarios para la formación, tampoco".

Karen narró que luego de casi 9 meses de pandemia no les han dado licencia y tampoco un aumento de sueldo digno que pueda aplacar la inflación. "Los productos alimenticios han tenido una inflación de casi el 60% y nos vienen a ofrecer después de todo un año sin paritarias un 7% de aumento, es una vergüenza" indicó.

Además los residentes señalaron que en muchas ocasiones pagan ellos mismos su equipo de protección para realizar su trabajo. "Muchos de nosotros no tenemos Ley de Insalubridad, es un plus que se le da al sueldo y que nos protege de los productos que surgen de la misma atención" indicó Karen, en referencia a que en el trabajo de profesionales de la salud, sobre todo en las guardias de emergencias, los pacientes tosen, vomitan o escupen. Tampoco los enfermeros suelen gozar del plus que esta Ley determina a pesar de haber realizado un paro este año, por el que tampoco obtuvieron un aumento salarial digno.

La carrera de medicina suele tomar en promedio de 7 a 10 años de estudios, sumada a la especialización posterior de alrededor de 4 años y el sueldo aproximado de los residentes no llega a $200 la hora. Asimismo, el reclamo incluye la ausencia de pago de bonos prometidos por el Ministerio de Salud este año a modo de estímulo y sueldos que aún no se han pagado a personas que están trabajando desde octubre.

"Es muy difícil para los profesionales de la salud hacer un reclamo, porque siempre está el choque con la vocación, no podemos dejar a los pacientes que necesitan de la salud pública para mejorar su calidad de vida. Es muy difícil hacer un paro y reclamar sin la colaboración de la comunidad" indicó la Jefa de Residentes.

Ante la pregunta de cómo puede la comunidad apoyar este reclamo, la respuesta fue unánime por parte de los presentes: "estando acá, reclamando con nosotros. Los aplausos no nos sirven, la comunidad se tiene que dar cuenta de que esto también es una necesidad de ellos, porque nosotros hacemos a su salud". 

En este sentido indicaron que durante la pandemia no han atendido solamente a las personas sin obra social en el Hospital Municipal, sino que, como las clínicas privadas no han atendido a los pacientes con Covid, en el nosocomio local recibieron personas con OSDE, Swiss Medical, Medifé. Esto significó una sobreexigencia del recurso humano del Hospital. "Somos pocos, estamos super estresados y la pandemia va a seguir, la gente se tiene que dar cuenta de que si bajamos los brazos nosotros se va a ver afectada su salud y esto también pasará a ser una necesidad de ellos" concluyó Karen.

Victoria Nogal, residente y presente en el reclamo, agregó que "muchos trabajamos más de 60 horas semanales por menos de 200 pesos la hora, con guardias día por medio y al sistema le sirve mucho que nosotros nos estemos formando para terminar utilizándonos como mano de obra barata".

La realidad en los hospitales del país es que las y los residentes realizan el mismo trabajo que un médico "y hasta a veces mucho más" indicó Victoria, justificando los bajos salarios con que la residencia es una beca de formación. Y continuó: "uno tiene que conformarse con que el Estado te ayuda a que te sigas formando y te da una beca para eso pero a cambio casi no tenemos descanso, no podemos trabajar en otro lado porque no nos da el tiempo y tenés que trabajar exclusivamente en la residencia".

A esa imposibilidad de generar un sueldo extra, se suma que muchos residentes son de otras ciudades, hay que pagar un alquiler, servicios, gastos extra y sus sueldos están por debajo del monto de la canasta alimentaria básica. "Tratamos de visibilizar hoy que el trabajo del residente es mucho más que una beca de formación" sintetizó Victoria.