En diálogo con Primera Info la artista y activista olavarriense Victoria Altavista, también conocida como Madame Lu, compartió cómo fue el camino recorrido desde que tomó la decisión de que su Documento Nacional de Identidad coincidiera con quien ella es: Victoria Altavista, una mujer orgullosamente trans. 

Victoria contó que ya había meditado acerca de la rectificación de su DNI y que cuando se acercó al Consultorio Inclusivo de nuestra ciudad por primera vez la trabajadora social Virginia Piñeyro le propuso realizar el cambio de identidad. "Me agarró una sensación de alegría, de quererla abrazar, de gritar, de todo", expresó.

Con domicilio en Recalde en aquel momento, dos semanas después Victoria viajó a Olavarría a comenzar con los trámites. El primero de ellos era la nueva partida de nacimiento con su nombre y género autopercibidos. Sin embargo, antes vino la charla con la familia. Papá, mamá y hermano recibieron la noticia durante una comida, "nuestras conversaciones más interesantes siempre son en el almuerzo" según Victoria. Según narró, su madre ya estaba empapada en el tema y era su apellido el elegido para esa identidad que vendría plasmada en el documento: Varela. "Mi papá dijo no, todo bien, pero vos seguís conservando mi apellido", lo que generó "que me vaya al baño, pegara un grito, llorara" y comenzara con el proceso breve pero tan importante como lo es la adquisición de un derecho.

La partida de nacimiento rectificada tardó alrededor de 45 días y dos meses después de eso llegó el DNI, con la foto para la que "obviamente tenía que estar impecable". Corría 2018 y en Recalde Victoria barría la vereda de la delegación sintiéndose diferente respecto a ese día. Y tuvo razón. El Delegado llegó al lugar con la mayor de las sorpresas para ella, pero también la más esperada, la tarjeta que dice que Victoria es Victoria, "como me sentí desde mis comienzos en el jardín, como me iba a sentir toda mi vida".

Las lágrimas de emoción, nervios y felicidad no faltaron en el trayecto que inició con los trámites y terminó en la cocinita de la Delegación de Recalde con la apertura de un sobre. Aunque no terminó realmente, Victoria afirma que "una historia nueva empezó a escribirse ese día, una nueva historia que gracias a la Ley de Identidad de Género hoy puedo recordar y contar".

Perspectiva de Género

Respecto al trato recibido de parte de los organismos que se ocupan de que la Ley de Identidad de Género, que cumplió 9 años el pasado 9 de mayo, se cumpla, Victoria destacó que fue atendida "muy amorosamente" por los empleados que participaron de la rectificación de su DNI. Sin embargo, considera que aún falta capacitación, educación con perspectiva de género, pero sobre todo respeto. "Siempre está esa mirada que te juzga, esa risa, en general es así, que es lo triste", manifestó.

La Ley de Identidad de Género, que lleva el número 26.743,​ permite que las personas trans sean tratadas de acuerdo a su identidad autopercibida e inscriptas en sus documentos personales con el nombre y el género vivenciado. Además ordena que todos los tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio, lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado.​ Es la primera ley de identidad de género​ del mundo que no patologiza las identidades trans y ha sido señalada como una de las más avanzadas del mundo en cuanto a libertades y derechos para el colectivo LGBTIQ+.

En este sentido, Victoria destaca la importancia de "no bajar los brazos y sobre todo acompañarnos entre nosotres, que es lo más importante". E hizo una observación: "Si pido tolerancia o empatía yo misma me estoy autoboicoteando, me estoy dejando afuera de algo y yo no estoy afuera de nada, yo soy parte de esta sociedad, como vos, como todos". El hincapié está siempre en el respeto para esta activista de los derechos de las personas trans y travesti, que ve cambios importantes a nivel legal, pero considera que a las personas aún les falta mucho para lograr que "la discriminación no sea socialmente tolerada".

La militancia continúa

Ya pasaron más de dos años desde la obtención de su Documento y Victoria no baja los brazos y, desde los lugares que ocupa, sigue militando y manteniendo los brazos en alto. Hoy forma parte de un equipo que coordina el Espacio de Diversidad Sexual y Disidencias del Sindicato de Trabajadores Municipales y desde allí buscan "acompañar a los compañeros y compañeras municipales y no municipales también". 

En tanto, en otros ámbitos de su vida, las redes sociales, el arte, la radio, son herramientas para mostrar, visibilizar, dar uso a su voz "desde el respeto, siempre". Es que cuando se tiene una convicción tan grande cada espacio es de militancia y cada acción inspira y -sobre todo- promueve el cambio que cada une quiere ver en el mundo.