El Club Social y Deportivo Loma Negra cumple este lunes 31 de mayo 92 años de vida institucional y como la situación no permite festejos, pero sí permite recuerdos, es que vale la pena hacer una recorrida por la entidad celeste de la Villa Alfredo Fortabat, fundada hace más de nueve décadas por dirigentes que en su mayoría eran extranjeros.

“Una hora más en el club es una hora menos en la calle” dice el anfiteatro –pintado de color celeste, obviamente- que está ubicado a unos metros de la cancha de básquetbol y del buffet de bochas, y delante del parque donde están las mesas para que los socios puedan ir los fines de semana a comer algún asado (respetándose los protocolos, obviamente).

Y “el club”, o “loma”, como llamaron siempre quienes sienten el más noble de los afectos por la institución, fue la segunda casa de muchos chicos de la Villa, porque allí se criaron, haciendo deportes, haciendo amigos e incorporando los valores de la amistad, la solidaridad y formando esa buena madera que distinguió siempre a los lomenegrenses.

El fútbol fue el deporte por excelencia en Loma Negra. Tiene mucha historia. Más allá de aquella irrupción en el fútbol de AFA, en los recordados torneos Nacionales, en donde el celeste tiene el récord de puntos, en cuanto a promedio, en sus dos presentaciones. De aquellos primeros años de la década del 80 es imposible no recordar a aquel equipo que liderado por Mario Husillos, junto con Luis Barbieri, Carlitos Squeo, Luis Galván, el Pampa Orte, el Gallego Vázquez, Osvaldo Rinaldi, Jorge Pellegrini, Osvaldo Mazo, Rubén Rossi, Abel Carabelli y tantos otros (la lista es larguísima), que se enfrentó con River Plate y se codeó con lo mejor del fútbol profesional. E inclusive le ganó 1 a 0 (gol de Husillos), en cancha de Racing, a la selección de Rusia que se preparaba para disputar el Mundial de Fútbol de España ´82.

Pero “Loma” tiene un “antes”. En esos años en los que era habitual ver a don Alfredo Fortabat recorrer el club. Luego Amalita, en la era profesional, fue quien se mostró en aquellos domingos inolvidables en el Parque Olavarría. Pero Loma viene de equipos y nombres que quedaron en la historia, como el Loco Arbillaga, el Mono Loustanau, el Gringo Mondini, Raúl Domínguez, el Oso Oscar Sánchez (que vino desde La Plata y se quedó definitivamente en Olavarría), José Novo, el Flaco Casamayor, el Negro Rivera (o Pocho), Titica López, el Pelado Giacomaso, el Ruso Cananiz, Guillermo Milía, Batata Oviedo, Eduardo “Topo” Draghi, Osito Rodríguez y miles de nombres más. Y quién no guarda en su memoria un nombre clave en la historia futbolística, de quien pateó aquel penal en Tandil, en medio de un equipo profesional, pero el pibe del semillero fue el que se encargó y decretó el 1 a 0 de un partido que fue bisagra para llegar al Nacional: Juan José “Jole” Urrutia.

Nombres que se formaron en aquellas inferiores que con mucho esfuerzo y sacrificio fue moldeando Raúl Moriones, reclutando pibes inclusive de los potreros de Olavarría, trayéndolos de Calera Feitis –con el micro que manejaba primero Carlitos Burani y después “Chupetón” Ramos-, para hacer casi invencibles a aquellos equipos. De allí surgieron los hermanos Hugo y Abel Alves, Héctor “Beto” Kees, Marcelo Aldape (que llegaron todos a la primera de Boca Juniors, e inclusive algunos de ellos a la selección nacional), el “Látigo” Benz, Sergio “Batuque” Mandrini, Bernardo “Pato” Ragg, y otros que anduvieron por aquellos años en inferiores boquenses como Sergio Pavlicevic y Omar Ligore.

Loma fue fútbol. Siempre. Pero también fue pelota a paleta y fue básquetbol, en esa cancha abierta donde se jugaron partidos tremendos contra Estudiantes, con Jorge Neun, Mario Masson (hoy presidente del club), Julio Bidé (que después pasó a Estudiantes), Oscar Comai, gRoberto Bruno, Daddy Pires, los hermanos Haroldo y Néstor Popp, los mellizos Lindner, Jorge Larreche, Luis Sentenac, cuando Adolfo Palacio abrió el camino como entrenador. Después llegó la era del tenis de la mano del recordado Lionel Armendano (lo siguió su hijo José como profesor y de allí salió Diego Hipperdinger, que jugó torneos ATP, o los nacionales que jugó Cecilia Conte, hoy dirigente). También hubo rugby, más acá en el tiempo otros deportes que se fueron sumando, inclusive a ese Club de Niños por el que pasaron tantos chicos y chicas lomanegrenses, conducido por el recordado Ricardo “Pirata” Vigo.

“El club” fue la casa de muchos. Encierra millones de historias. De domingos de partidos cuando la única tribuna es la que emerge impactante cuando se entra al predio. De fiestas de las inferiores “a la americana” a las que iban las familias de los pibes que jugaban en las inferiores, con dirigentes inolvidables (Saro Milía, Arnaldo Draghi, Daniel Viccicontte, Ricardo "Pocho" Echaide, Bellingeri, Dadiego, etc.). Con el buffet que atendía el querido Horacio Mac Williams y su familia. Seguramente, muchos nombres no aparecen en esta lista de gente que hizo mucho por el club, por lo que van las disculpas del caso.

Pero es verdad que todos, quienes tuvieron la posibilidad de hacer algún deporte en Loma Negra, tendrán una pequeña historia para contar. Aunque sea breve, pero hay una historia que permanece en la memoria y, fundamentalmente, en el corazón. Feliz cumple Club Social y Deportivo Loma Negra!!!. (FOTOS: GENTILEZA MUSEO HOGAR LOMA NEGRA Y PRIMERA INFO).