Lo que se sospechaba se confirmó con la autopsia al cuerpo de Alaia, la nena de 2 años que llegó sin vida ayer al hospital Municipal de Punta Alta: falleció por asfixia en el contexto de una agresión sexual.

“Presentaba distintos tipos de lesiones en varias partes del cuerpo y en la zona genital”, informaron los voceros.

El fiscal Diego Torres, subrogante de la UFIJ N.º 3, confirmó que se solicitará la detención del aprehendido al Juzgado de Garantías N.º 3, a cargo de la doctora Susana Calcinelli.

Se trata del expolicía Mario Alberto Barros, de 29 años, quien fuera desafectado de la fuerza de seguridad en 2019, por un incidente relacionado con un caso de apremios ilegales, según trascendió.

Por otro lado, fijó para mañana la indagatoria a Barros. Le imputa violación seguida de muerte, según lo estipulado en el artículo 124 del Código Penal, que prevé pena de prisión perpetua.

En el marco de las primeras diligencias ordenadas se realizó un allanamiento en el domicilio del hecho, en el barrio Albatros XXVII, y se secuestraron prendas de vestir, sábanas, acolchados, pañales descartables y otros elementos que serán peritados.

También se analizarán los teléfonos celulares encontrados en el departamento así como el que portaba Barros cuando fue aprehendido en el hospital.

Dos pruebas lo comprometen

Hay dos elementos que comprometen la situación del acusado: por un lado que el médico de policía determinó que la muerte se produjo casi inmediatamente antes del ingreso de la menor al centro asistencial y, por otro, que los vecinos a los que recurrió el expolicía para llevar a la pequeña en la emergencia confirman que no había otros adultos en el lugar. 

Por otro lado se informó que Barros y la madre de la niña estaban en pareja desde hace 11 meses y que cuando se produjo el hecho él estaba al cuidado de la menor y otro niño de 7, mientras que la mujer se encontraba trabajando (lo hace entre las 8 y las 16).

FUENTE: LANUEVA.COM