* por Mercedes Fariña

Este domingo 31 de octubre a las 18 horas se llevó adelante en Chamula el "Homenaje a Diana". Familia, amigos, conocidos y allegados de Diana Brisioli se acercaron al espacio de la calle Maipú a recordar a la docente, inspectora y artista que dejó este mundo el pasado 16 de agosto. 

Pasado el horario pautado, Chamula rebosaba de gente que se acercó a recordar a su madre, hermana, amiga, compañera, maestra, con un nexo común: la música. En mi caso, no la conocí más que revoloteando por los escenarios de Chamula, pero puedo asegurar que cuando un video con su voz comenzó a sonar, una oleada de energía recorrió el lugar, conmoviendo a cada uno de los presentes.

Laura Tropea, referente de Chamula, con mucha emoción recordó a su amiga y aseguró que "quienes la conocieron siempre fue con la música de por medio" y optó por compartir palabras que la misma Diana escribió tiempo atrás. Palabras que hablaron de trascender, pero también de permanecer a través del arte y el amor en quienes quedan en este plano.

"Es muy difícil recordar a Diana sin música" dijo Samuel Carabajal, uno de sus compañeros en el arte y el candombe. Y claro, sobre esa premisa versó la jornada completa.

Sobre el escenario que ahora lleva el nombre de Diana Brisioli pasaron todas aquellas personas que la amaron y a quienes amó. Sus tres hijos Ana Sol, Luna y Lautaro cantaron en conjunto, sumándose su sobrino, el músico Franco Brisioli y su hermano Daniel Brisioli. 

Con la canción de su autoría "Le Mat", en referencia a ese arcano del tarot, Franco Brisioli rememoró tardes y noches de tiradas de cartas junto a su tía. "Resolví varias cosas con el tarot de Diana", contó y tocó la canción en teclado junto a la voz de su prima, Ana Sol. 

También se presentaron el dúo La Maywa, Juan Zabala, Adriana Saravia, Cosa de Mujeres, Daniel Carrera, Santiago Wally y Sofía Arévalo, Román Cea y Samuel Carabajal, el coro Sonamos, Tomás y Malena Correa, Lucía Otero, Alejo Hoffman y Retumbados. Belena Hoffman pintó en vivo durante las presentaciones.

La concejala Inés Creimer recordó a Diana Brisioli como una persona que "resolvía, y lo que no podía resolver, le buscaba la vuelta", siempre con el objetivo de ayudar a los demás, de aportar y de construir. Tanto fue así que la recordada docente y artista fue una de las fundadoras del Foro Olavarría, espacio político con un importante eje cultural que hoy conducen Inés Creimer y Eduardo Rodríguez.

El homenaje de ninguna manera podría haber estado completo sin el acompañamiento y el cierre con ritmo y baile de los tambores de Laten las Lonjas y Retumbados, que participaron en las distintas presentaciones.

Adriana Saravia sentenció sobre el escenario que "quien puso el alma nunca se va". Es acertado afirmar que quien no conoció a Diana Brisioli ayer pudo saber de qué se trataba su alma, quiénes hoy reflejan lo que fue y lo que enseñó y que su corazón y su nombre están en el escenario de Chamula, pero también en los espacios donde rebosa la cultura, en las voces de sus hijes y en el repiqueteo de los tambores.