Manuel Darío Martínez no podía creerlo cuando a las 4.40 de la madrugada de este domingo se enteró que había sonado la alarma en su negocio, Ola Phone, ubicado en Vicente López al 2900. A los pocos minutos se enteró que nuevamente le habían robado, con idéntico modus operandi que le habían robado el 28 de febrero, también a la misma hora, minutos más minutos menos.

El servicio de alarmas llegó diez minutos más tarde a su negocio, a las 4.50, y enseguida llegó para ver lo que los ladrones (mínimo, dos) habían hecho: quizá con una barreta rompieron la puerta de acceso, que tiene una traba importante, y también hicieron explotar el vidrio de 6 milímetros de espesor.

“Cuando revienta un vidrio de estos, se escucha a cien metros por lo menos” dijo Darío, quien no encontraba explicación: “¿Están robando así, de esta forma, en esta cuadra, en el centro?”, se preguntaba, mientras un operario intentaba arreglar la puerta para volver a ponerla en su lugar, para agregar que “me robaron diez equipos de celulares. Fueron directamente a ese lugar de la estantería. La vez anterior fue igual”, para afirmar que nuevamente hizo la denuncia policial, aunque no espera demasiados resultados positivos.

En la madrugada del 28 de febrero también le robaron. Fue de la misma manera, le “reventaron” la puerta, casi a la misma hora. “Esta deben haber venido 4.25/4.30, porque romper una puerta de estas al menos les lleva diez minutos, y la alarma sonó a las 4.40”, confirmó Darío Martínez.

“El jefe de calle de la Policía me dijo el 3 de marzo que le llegaban las pruebas de las filmaciones de ese robo, pero después nunca más me llamó. Hay cámaras por todos lados. Yo hice la denuncia a la policía, como corresponde, pero nunca tuve novedades de ese robo. Espero que ahora sea diferente y en la policía me den una respuesta, al menos” contó visiblemente molesto, aunque un tanto resignado.