Kicillof tomó la decisión de anunciar el aumento a los estatales, un 10%% adicional a los ya acordado que fue adelantado por DIB, antes de que se conozca el índice de inflación de abril, que fue del 6%. Con el incremento otorgado, los agentes públicos en principio no perderían con la inflación, aunque todo depende de la evolución del índice de precios.

Por lo pronto, el Gobernador anunciará en la semana la extensión de ese esquema de incremento a los policías, que a diferencia de los empleados de la administración central, docentes, médicos y judiciales, no tienen paritarias para negociar sus condiciones laborales y depender de los decretos para definirlas.

Kicillof, que además dio un aumento del 50% para las jubilaciones mínimas y un bono de $10 mil para los pasivos de la Provincia, sigue muy de cerca la evolución de la inflación en la provincia: el aumento que anunció estaba pensado con una hipótesis del 57% de inflación anual. Los estatales ganaban, así, unos tres puntos “reales”, es decir sobre la inflación.

Pero ahora teme que si no se profundiza la levísima tendencia a la baja que se percibió en abril (de un 6,7% a un igualmente alto 6%) deba reabrir la paritaria antes de fin de año si no quiere que los sueldos de los agentes públicos puedan contra la inflación. Es que las nuevas proyecciones ya hablan de un incremento anualizado de los precios del 70% o más.

La última vez que Kicillof anunció un aumento para la policía incluyó también una suba en los adicionales, por lo que se espera que esta vez pueda ocurrir lo mismo, aunque no está confirmado. Sí, que el incremento irá al básico, igual que ocurrió con el resto de los trabajadores del Estado.