Su nombre es sumamente reconocido en la Asociación Argentina de Angus y no era ninguna sorpresa que en Olavarría tuviera que estar presente para ser el jurado de admisión de la Expo Nacional de Primavera que se desarrollará entre este martes 20 y el viernes 23 en el predio de la Sociedad Rural de Olavarría.

Mario Castello (63), médico veterinario, de la ciudad bonaerense de General Belgrano, tuvo mucho trabajo durante el domingo y lunes ya que fue jurado de admisión (junto con Pecos Larsen), pero aun así se tomó unos minutos para hablar con campoindustria.com sobre esta exposición y también sobre su vida, para resaltar –durante la entrevista- que “además de buenos cabañeros también tenemos a dos ex futbolistas como el Mago Rubén Capria y a Diego “Coco” Capria, quien es compadre mío, ya que es padrino de mi hijo”.

Nadie de su familia era veterinario. Más bien, los antepasados eran panaderos. Su abuelo Peregrino Castelo llegó en barco desde España; bajó en el puerto de Buenos Aires y comenzó a trabajar de empleado en una panadería y termina en General Belgrano como propietario de una panadería. Fue padre de ocho hijos, entre ellos mi padre (Luis Mario). Nada que ver con el campo mi familia, no sé de dónde traigo yo ese gusto por el campo. Mi papá, de chico, comenzó a trabajar en un periódico que salía una vez por semana; era inteligente, era notero, escribía y con los años junto con tres hermanos compraron ese periódico, y mi papá fue el director hasta que falleció hace 26 años. Mi vieja (Elsa Esther Chimini) falleció después. Yo tengo una hermana (Sandra, 61). Y antes de ir a la facultad laburé en el diario, en la linotipo, para ganarme unos mangos, y manejaba también la plana. Después me fui a estudiar veterinaria a La Plata, y acá estoy” siguió diciendo a manera de presentación de su vida. Pero después fue momento para hablar de ganadería…

¿Mario, cómo y cuándo nace tu relación con la Asociación Argentina de Angus?

“Hace aproximadamente 18 años que estoy trabajando con la Asociación Argentina de Angus. Entré joven y tuve la suerte de capacitarme de inspectores que tenían una gran trayectoria y ahora estoy a cargo de la admisión para esta Expo Nacional de Primavera. No es mi primera vez en Olavarría ya que he venido muchas veces cuando se hicieron otras nacionales de Primavera o de Otoño y en una oportunidad estuve en una del Circuito Bonaerense” comenzó contando Mario.

¿Esta Nacional, se dice, que después de Palermo es la más importante, algo así como una mini Palermo, es así?

Sí, sí, correcto. La Asociación Argentina de Angus tiene Palermo, que es la exposición más importante, pero durante el año tiene otras dos que es la Nacional de Otoño y ésta que es la de Primavera, que son las que le siguen en importancia, calidad de inscriptos y calidad.

¿Te recibiste joven y después cómo siguió tu trayectoria?

Yo soy de General Belgrano, que es un partido de la provincia de Buenos Aires ubicado en plena Cuenca del Salado. Ahí tenemos a cabañeros como Horacio La Valle (Las Tranqueras), también está Garruchos, tenemos de vecino a Fígari que es muy conocido porque ha tenido grandes logros en Palermo y este año en el Centenario Angus. Es una zona muy linda de cabañas. Después de recibirme puse una veterinaria y comencé a trabajar en forma privada en mi pueblo. Siempre me gustó la ganadería y bovinos en particular, así que tenía muchos clientes a los que atendía y donde podía intervenir tenía la tendencia de que tuvieran rodeos Angus y que compraran toros de calidad, así que a cuatro o cinco criadores clientes los hice incursionar en la Asociación para que se anoten para el Puro Controlado. Ahí hice relación con la Asociación y cuando comenzó el Programa de Madre Angus Seleccionada, cuando tomó la presidencia Leo Werthiem citaron a catorce veterinarios del país, de distintas ciudades, y dentro de los catorce que entramos éramos delegados técnicos, así que podíamos marcar hacienda general a categoría Madre Angus Seleccionada. Y a partir del año necesitaron dos inspectores y yo tuve la suerte, entre esos catorce, de ser nombrado. A partir de ahí me fui formando con todas estas personas que ya tenían muchos años en la Asociación, como el doctor Juan Carlos Aguirre, el doctor Fernando Guerrero y Eduardo Pampillo, entre otros, quienes tienen mucho recorrido, mucha hacienda vista y pude formarme con ellos, por suerte. Y acá estamos.

¿De aquella época hasta el presente, hubo mucho cambio en los productores que ahora invierte más en genética que antes no era tan habitual, puede ser?

Sí. Yo creo que, por lo que me tocó ver, hay un cambio fundamentalmente en genética. Pero junto con el cambio fenotípico vino más el uso de los DEPs. Se incrementó mucho el tema de los embriones y se vio realmente que los programas de la Asociación iban siempre a favor del criador, de mayor producción, de más peso, de mayor calidad. Todo eso fue siendo asumido por los productores hasta que hoy la raza Angus está en pleno apogeo, porque no solamente es la más grande en número sino también en calidad.

Un 70% de Angus en todo el país, jerarquía institucional desde la Asociación y un convencimiento pleno de los productores que ahora se debe trabajar de otra manera…

Sí, es cierto. Yo creo que todo fue llevando a lo que estamos hoy, ya que se mide mucho la producción de carne y algo muy importante que vi con el correr del tiempo es que la raza se fue moderando en altura. Por lo tanto se buscó hacienda de menos frame pero con más producción de carne y eso hace que el animal evolucione más rápido y, obviamente, lo que cuenta ahora es que los novillos son más blandos, son más rápidos de determinar, y todo surge de la buena vaca y del buen toro.

Se fue buscando mayor facilidad de parto inclusive…

Totalmente. Y te doy un dato: muchos están ahora de lo que llaman “curve bender”, que no es ni más ni menos que un toro que tiene un volumen interesante pero que da bajo peso al nacer, lo que facilita que se puede usar en vaquillonas pero que el destete de esa madre que en lugar de ser un destete liviano de 120/130/140/150 kilos pueden destetar a 200 o 200 kilos. Eso se logró genéticamente. Todos éstos últimos años han ido evolucionando todos esos parámetros y tuve la suerte de verlo, de vivirlo. De esta manera, se puede hacer un novillo liviano o intermedio para consumo interno y un novillo pesado que es el que se exporta por Cuota Hilton o a Estados Unidos. Y cuando decimos que hoy la raza está muy bien es justamente por eso, porque tenés todas las posibilidades de hacer un tipo de animal tanto para mercado interno como para exportación, y eso no es fácil en el resto de las razas. No digo que sea imposible, pero con el Angus se puede lograr.

¿Cómo ves la Expo Nacional Angus de Olavarría, qué expectativas tenés?

Desde la oficina de Angus me dijeron que había muchos inscriptos, así que desde ese punto de vista creo que ya es un éxito. Pero me llamó mucho la atención qué bien vendida que está de antemano, con mucha propaganda por todos lados, con presencia en los medios y en las redes. Creo que va a ser un éxito, sin duda. Además, se junta con la exposición bonaerense de Puro Controlado, así que será una semana larga e intensa. (FUENTE: www.campoindustria.com)