El intendente de Tandil, Miguel Ángel Lunghi, señaló que abrirá su ciudad de acuerdo a los niveles de necesidad que tenga sin esperar la anuencia del gobierno provincial y nacional; indicando además que los intendentes deben tener más autonomía en ese sentido.

la Ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Teresa García advirtió que «cuando hay un intendente que decide no respetar los decretos nacionales y provinciales, más allá de la opinión del Ministerio de Salud de la provincia; no queda más que decir que serán responsables de la decisión que tomaron. Es muy difícil la situación si no acompañan las decisiones de la provincia».

Como ejemplo de lo que puede suceder con la apertura de actividades, citó a la vecina ciudad de Necochea: «era un lugar libre de COVID, había comenzado con aperturas comerciales y productivas, pero la desatención de personas que realizaron un evento social, tenemos esa cantidad de casos y más de 400 personas aisladas. Eso fue un acto de irresponsabilidad personal de la población».

Teniendo en cuenta ese caso, la funcionaria del gobierno de Kicillof señaló que «esto significa que el interior no está libre de COVID, hay que ser muy cuidadoso. Entiendo al intendente Lunghi porque tiene mucha presión social y de los comercios, pero tenemos que abrir muy despacio. Hay que ir habilitando despacio a medida que se analice la circulación».

Para García, el daño económico era inevitable de cualquier forma y hay que pensar entonces en atenuar el impacto sobre la salud. «Hay una consecuencia económica y psicológica porque hay gente que nunca dependió de la ayuda del estado. Lo que es verdad también y hay que analizarlo, es que los países más cercanos a nosotros que no tomaron las medidas de cuarentena, tienen la economía destruida, una enorme cantidad de desempleados y además, una enorme cantidad de muertos. Es muy difícil la toma de decisiones diarias», finalizó.

FUENTE: NOTICIASYPROTAGONISTAS.COM