Después de tanto pelearla, Rosana Andrea Rivero (52) pudo lograr el objetivo de volver a ver a sus padres (Dora Vidaguren, 79, y Héctor Luis Rivero, 81, quienes también sufren algunos problemas de salud), quienes están en Tandil. Ella, también tandilense pero radicada hace muchos años en nuestra ciudad, hacía un mes que no los veía. El problema radicaba en que –debido a esta pandemia por el coronavirus- en el momento de llegar a Tandil debía quedarse en cuarentena, lo que no podía ya que debe atender las responsabilidades, familiares y laborales, que tiene acá.

Entonces –tal como publicó Primera Info en la nota que le hiciera anteriormente- comenzó su periplo para gestionar su visita e idntentar quedarse unas horas y regresar (como hizo hasta hace un mes, cuando la pandemia comenzó a golpear fuerte a Olavarría y entonces a los vecinos de esta ciudad se les complicó ir a otras ciudades de la región). Pero recibió el llamado desde la Municipalidad de Tandil (que se enteró por la nota de Primera Info) y entonces todo se solucionó. Por eso está bueno contar la segunda parte de la historia, la más feliz, después de que Rosana haya estado con sus padres durante unas nueve horas con sus padres.

“Antes que nada, muchísimas gracias por contactarme y ayudarme. En especial a Primera Info por haber escuchado mi reclamo y publicado mi pedido, y estoy muy agradecida porque pude lograr mi objetivo de ir a Tandil a contener a mis padres después de un mes y de reencontrarme  con ellos, de haber podido compartir un día en familia. También quiero agradecer a cada una de las personas que se comunicaron conmigo en forma desinteresada, vía Facebook, ya que no me conocían y me brindaron la posibilidad de darme todo tipo de ayuda” comenzó explicando Rosana.

¿Qué ayuda te ofrecieron?

“Muchas. Por ejemplo,  ir a conversar con mis padres, hacerles los mandados, vehículos a disposición, también una cabaña por si tenía que quedarme allí aislada de mis padres. He recibido muchísima ayuda y no podría enumerar la cantidad de personas que se comunicaron conmigo, pero quiero hacer público mi agradecimiento y me voy a tomar el trabajo de contestarles, uno por uno. Gracias a todos pude lograr lo que necesitaba, este pedido que es justo, ya que al menos yo lo consideraba de esa manera. Especialmente, a Primera Info.

“También quiero hacer mención y resaltar al encargado de gestión la Secretaría de Protección Ciudadana de la Municipalidad de Tandil, Francisco Sola, ya que me sentí muy respaldada por él ya que se puso a disposición mía y me dio una pronta solución, y se puso a disposición también por cualquier inconveniente que surgiera en mi ingreso a Tandil y cumplió su palabra. Así que le agradezco a la comunidad de Tandil, que me apoyó en este reclamo”.

¿Cuándo fuiste a visitar a tus padres?, ¿Cómo fue el reencuentro?

Fui este viernes a las 9 a Tandil y me retiré a las 18 horas, previa firma de la declaración jurada. El reencuentro fue hermoso. Mis padres estaban ansiosos y expectantes. Mi mamá, que me escribe todas las mañanas, no lo había hecho para que yo estuviera tranquila para viajar. Sabía de los nervios que yo tenía y sentía porque estaba deseosa de poder verlos. Ellos también, por supuesto. Fue emocionante reencontrarnos, más allá del protocolo que hay que respetar por el coronavirus, como no abrazarnos, pero igualmente pudimos disfrutar de un almuerzo, de charla, de un grato momento, de contarnos cosas, de mirarnos a los ojos. Por teléfono o video llamada no se capta lo mismo. Cuando voy siempre me pasa lo mismo: llego y los noto un poco caídos, pero cuando me voy el ánimo ya es otro. Realmente fue muy muy gratificante el encuentro, para mí por supuesto, pero especialmente para ellos. Me siento muy agradecida con la gente, espero que lean esta nota porque todos contribuyeron para que pudiera ver a mis padres.

La historia tuvo un final feliz para todos…

Sí, gracias a Dios. Y ojalá que esta situación que me pasó a mí, y sabiendo por todo lo que tuve que pasar, sirva para otras personas. Hay mucha gente que está en la misma situación y no sabe qué hacer y cómo hacer para encontrar una solución. Por eso digo que lo que tuve que hacer sirva de ayuda para otros. No le deseo a nadie esto de andar forcejando, insistiendo, por ese peloteo de llamar a todos lados, para poder lograr ver a los padres que son mayores y que están en otra ciudad y que también ellos esperan ver a sus hijos. Felizmente pude lograr el objetivo, por mí y por mis padres, y les agradezco a todos los que me dieron una mano para conseguir ese hermoso momento de estar un largo rato con mis padres.

Rosana junto con sus padres Héctor y Dora, en su reciente visita a Tandil. Final feliz de la historia...