Finalmente, luego de casi 8 horas de sesión -con varios intervalos-, quedó aprobada la rendición de cuentas del año 2019 de la gestión del intendente Ezequiel Galli. 

En una jornada tranquila en comparación a los desmanes producidos el pasado jueves, y por el voto doble del presidente del Honorable Concejo Deliberante Bruno Cenizo, se terminó esta novela que tuvo todos los condimentos posibles desde al anuncio de la misma. 

Se dio inicio a la sesión reincorporando a Oscar Sánchez a la banca dejada por Martín Lastape (Unión Cívica Radical, licencia por enfermedad). A continuación se pasó al tema del contador Juan Andrés Mujica, donde se debatió su compatibilidad de su vuelta al Concejo debido que hasta hace días, antes de solicitar licencia en el Ejecutivo, se encontraba ocupando la Subsecretaría de Administración de la Municipalidad de Olavarría. Luego de todos las posturas expuestas, se votó que podría participar de la votación de la rendición de cuentas 2019 que había arrojado un déficit monetario de 354.000.000 de pesos. La instancia quedó en 10 votos a favor y 10 en contra, y desempató Cenizo para que pueda participar. 

 No fue una jornada donde primaron las chicanas, objeciones, ni levantadas de voz como el pasado jueves. Hoy hay que decir que los ediles adoptaron otro papel, más sereno, tranquilo, siempre preponderando sus puntos de vista e ideas como corresponde. Estuvieron a la altura en llevar a cabo un normal desarrollo institucional del Cuerpo que representan. 

Prácticamente la totalidad de los concejales aportaron datos técnicos, números y dieron sus puntos de vista en cuanto a qué se hizo mal, qué se hizo bien y qué se podría haber hecho. 

Nadie sabía de antemano quién iría con las de ganar. El jueves los integrantes de Juntos por el Cambio ingresaron relajados al recinto pensando que obtendrían fácilmente los votos necesarios para la aprobación. Pero por una serie de desprolijidades la cosa se dio vuelta, y hasta terminaron abandonando el recinto. 

Al reincorporarse Oscar Sánchez y estar Juan Mujica con posibilidades de voto, restaba la formalidad de que cada uno -en su total derecho- exponga su visión. 

El resultado final ya estaba cantado, se iba a dar un empate en 10 votos, y un desempate a favor de la aprobación por la validez del voto doble del presidente Cenizo. Y así sucedió. 

La votación final se hizo en forma nominal, es decir que cada concejal votó por "afirmativo" o "negativo".

Una sesión correcta y pacífica, no sin dejar pasiones de lado. Es deseo de la sociedad que sigan desarrollándose de esta manera la totalidad de las sesiones, a la altura de la institución que representan y para respeto de la comunidad olavarriense.