Facundo Astudillo Castro salió de su casa en Pedro Luro, ciudad de Villarino, provincia de Buenos Aires el 30 de abril. Se dirigía a dedo a Bahía Blanca a ver a su novia, con quien había peleado recientemente y no contaba con permiso de circulación.

Fue la ex pareja del joven, Daiana González, quien le informó a la familia dos semanas después que Facundo nunca había llegado. Su madre, Cristina Castro, realizó la denuncia por averiguación de paradero.

La última vez que lo vieron vestía un pantalón de joggin negro, campera deportiva negra, zapatillas azules y una mochila azul con letras blancas. Facundo no volvió a comunicarse con su familia o amigos y su celular permanece apagado.

Al poco tiempo la Ayudantía Fiscal de Villarino llevó adelante una investigación que presentó irregularidades que fueron denunciadas por la familia del chico. Se descubrió que los policías dieron declaraciones contradictorias: dijeron haber visto a Facundo en la localidad de Mayor Buratovich y después en Teniente Origone.

Asimismo, uno de los policías afirmó que una camioneta lo levantó en el camino y partió en dirección a Bahía Blanca; pero cuatro días después cambió su testimonio diciendo que en realidad se fue caminando.

La madre de Facundo sospecha que los efectivos estuvieron involucrados en la desaparición y solicitó que la comisaría sea intervenida y también que el fiscal sea separado de la causa, ya que de haber leído las declaraciones, éste debería haberse dado cuenta de las irregularidades que aparecían.

“Los últimos en ver a mi hijo con vida fueron los policías”, dijo y aclaró que Facundo era muy activo en las redes sociales y también muy cercano con su grupo de amigos. Desde aquel día no realizó ningún posteo ni se comunicó con nadie.
Y agregó: “Mi hijo puede estar muy enojado conmigo, pero unos días, no dos meses. Además, no cortaría la relación con sus amigos”.

Por estos motivos la mujer presentó una denuncia penal ante la Justicia Federal por desaparición forzada. La Comisión Provincial por la Memoria adelantó que se presentará como querellante institucional. Al intervenir en el caso la CPM, se encontraron más irregularidades.

Una de ellas fue que los policías dejaran a Facundo seguir su viaje a pesar de haberlo infraccionado por circular sin permiso y constatar telefónicamente el domicilio del joven.

Por otro lado, ni la policía ni la justicia notificó a la familia de las declaraciones de los policías que supuestamente ubicaron a Facundo tanto en la localidad de Teniente Origone como en una camioneta en dirección a Bahía Blanca. Ubicaciones distintas a las que figuraban en el acta. Estos testimonios se conocieron el 19 de junio, 50 días después de la desaparición.

Finalmente, el 27 de junio tres vecinos de Pedro Luro se comunicaron con la familia de Facundo y dijeron que el día de la desaparición, alrededor de las 15 y luego de pasar por la localidad de Mayor Buratovich, vieron al joven ser detenido por dos policías e ingresado a un patrullero.

Estos tres vecinos se habían presentado previamente en la comisaría de Luro para dar testimonio, pero nunca fueron llamados a declarar. Su versión contradice las declaraciones de los policías. 
 
Ahora la causa continúa en la Fiscalía Federal de Bahía Blanca, a cargo del doctor Santiago Ulpiano Martínez. “Lamentablemente los tiempos de la Justicia no son los tiempos de las personas”, reflexiona la mamá de Facundo, que no pierde la esperanza de encontrar a su hijo.

Fuente: Infobae