a iniciativa apunta a que el 17 de agosto (Paso a la Inmortalidad del General Don José de San Martín), 12 de octubre (Día del Respeto a la Diversidad Cultural), 20 de noviembre (Día de la Soberanía Nacional), 7 de diciembre (feriado para promover la actividad turística) y el 8 de diciembre (Día de la Inmaculada Concepción de María) sean convertidos “excepcionalmente” en lo laborables “en los términos del art. 167 de la Ley 20.744, y sólo para el presente año”.

El único feriado que quedaría, en caso de prosperar el proyecto impulsado por el diputado José Luis Patiño, de Juntos por el Cambio, sería el del 25 de diciembre.

“Opté por convertirlos en “no laborables”, y no en eliminarlos, para que sea optativo de acuerdo a cómo cada empresa vino llevando la cuarentena. Las conmemoraciones de los feriados, que se supone que es el principal objetivo, pueden llevarse a cabo por los medios y en la escuela”, indica Patiño a través de su cuenta en Twitter.

“Entiendo que la reapertura gradual de actividades es una buena oportunidad para que muchos comercios, profesionales y pequeñas empresas puedan abrir y producir sin los costos que implica hacerlo durante un feriado obligatorio”, agrega el legislador.

Entre los fundamentos del proyecto, el diputado indica que “la cuarentena ha desvirtuado el calendario de días laborales con distintos alcances según las distintas jurisdicciones del país, afectando a todas de un modo u otro”, por lo que consideró oportuno que con esta norma se produzca el cambio ya que “en los días no laborables, el trabajo será optativo para el empleador, salvo en bancos, seguros y actividades afines, conforme lo determine la reglamentación”, mientras que “en dichos días, los trabajadores que presten servicio, percibirán el salario simple”.

Además, indica que “dada la abrupta caída de la actividad económica en todos los sectores, resulta conveniente aprovechar el calendario para dinamizar la economía, sobre todo teniendo en cuenta que, debido al aislamiento preventivo y obligatorio, la actividad turística que originariamente se buscaba promover se encuentra restringida”.

Y que  “diversas estimaciones indican que cada día laboral equivale al 0,38% del PBI y, por otra parte, el costo laboral en días feriados, de acuerdo a la Ley de Contrato de Trabajo, se incrementa sustancialmente para aquellos que presten servicios en estos días”, por lo que “dinamizar nuestra economía en este contexto resulta indispensable para paliar las consecuencias de la crisis económica que nos deja la pandemia”.