El ex presidente Mauricio Macri fue internado este martes en el Sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta, en principio, por la presencia de pólipos en el intestino, es decir, una acumulación de células que pueden ser benignas pero se deben controlar mediante estudios médicos como una biopsia.
 
 
Según se informó en C5N, en las últimas horas del lunes Macri comenzó a manifestar algunas dolencias en la zona intestinal y, tras ser revisado por un médico, se tomó la decisión de trasladarlo desde su quinta en Los Abrojos, partido de Malvinas Argentinas, al Sanatorio ubicado en la Avenida Córdoba al 2400, en la Ciudad de Buenos Aires.

Allí se le practicaron una serie de estudios, entre ellos una endoscopía en horas del mediodía, de los que por el momento no se informaron los resultados.

Por el momento, el ex presidente se encuentra acompañado por su esposa Juliana Awada y familiares cercanos, con buen pronóstico, aunque se aguarda por el parte médico oficial para conocer más detalles sobre su salud.

Su última actividad fue el encuentro en su quinta de Los Abrojos junto a los intendentes PRO de Pinamar, Martín Yeza, de Olavarría, Ezequiel Galli, y de San Antonio de Areco, Francisco Ratto, mientras aun se encontraba cumpliendo la cuarentena estipulada tras el regreso de su viaje por Francia y Suiza.