Chamula, la casita del árbol que siempre quisimos tener, debe abandonar el lugar físico que ocupó durante los últimos años. Lugar que con esfuerzo y dedicación quienes integran este espacio cultural llenaron de color y arte. 

En el marco de los tiempos difíciles que trajo la pandemia, el lugar, una antigua sodería, fue vendido por sus dueños. Tras una larga campaña y búsqueda de un espacio con mucho apoyo de la comunidad artística y poco de los espacios políticos, finalmente Chamula encontró un nuevo lugar para alquilar. "Hoy nos confirmaron el espacio, estamos re felices" indicaron.

"Es justo lo que necesitábamos en cuestiones de dimensión, de ubicación, en el barrio que nosotros queríamos. Ahora hay que trabajar para acondicionarlo" refirió acerca del nuevo espacio Laura Tropea, integrante de Chamula.

Además, señaló que las personas que les alquilan el lugar "entienden un montón de qué trata esto de la cultura autogestiva, así que nos sentimos muy acompañados por parte de ellos". Aún no han brindado mayores detalles, pero en diálogo con Primera Info, Laura contó que es un lugar más grande que el anterior, lo que permitirá el desarrollo de nuevas actividades y que se encuentra en el barrio Pueblo Nuevo.

Por lo pronto, mudarán sus pertenencias para comenzar a trabajar y acondicionar el lugar para tener lista su biblioteca, planificar ferias y talleres y "algunos proyectos que teníamos pensados en febrero y vamos a retomar para cuando pase la pandemia y esté acomodado el espacio". 

Será un nuevo camino de arduo trabajo tanto físico como artístico para comenzar a generar ingresos y así volver a poner en pie el espacio físico que contiene todo lo que es Chamula. Para ello llevarán adelante diversas actividades, como la venta de chiapatacos (plato característico de Chamula y muy recomendado), varieté por streaming y utilizarán el subsidio que envió la Provincia para espacios culturales y de turismo.

El 21 de noviembre se realizará la próxima varieté vía Google Meet y contará con música, improvisación, lectura de cuentos, entre otras expresiones artísticas.

Más adelante será creada una "cuota de apoyo", a través de la cual las personas podrán brindar un aporte de $100 o más, si lo desean, para ayudar a solventar el espacio. Los socios, a su vez, contarán con beneficios, como la participación en sorteos de productos artesanales, descuentos en entradas o productos de la cantina chamulera. "Con eso amortiguamos mucho el tema del alquiler" indicó Laura.

Desde sus redes sociales, Chamula agradeció a la "familia chamulera" que apoyó este proyecto de cultura independiente y autogestiva y anunció el alquiler del nuevo lugar que "pronto se llenará de magia chamulera, teatro, música, circo, murga, murales y chiapatacos".

De cara al reencuentro y a esta nueva etapa, Chamula construirá un nuevo espacio físico, una nueva "casita del árbol" para alojar y dar voz, como siempre, al arte y a la lucha, siempre atendiendo a la diversidad, la inclusión y la tolerancia.