El contralmirante retirado Luis Enrique López Mazzeo es uno de los imputados en el juicio que se lleva adelante por el hundimiento del submarino ARA San Juan, ocurrido el 15 de noviembre de 2017 y causó la muerte de sus 44 tripulantes, uno de ellos oriundo del partido de Olavarría, Diego Wagner Clar.

Un año después, el 17 de noviembre de 2018, cerca del punto de desaparición, el submarino fue encontrado por la empresa privada Ocean Infinity, contratada por el gobierno de Mauricio Macri. Estaba a 907 metros de profundidad.
 
Según declaró el contralmirante López Mazze ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, el Ejecutivo de ese entonces sabía dónde se hallaba el submarino a 20 días después de su desaparición.

“Cuando usted vea toda la documentación, se va a dar cuenta de que nosotros, cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso SAR (por la búsqueda y rescate), teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos”, afirmó López Mazzeo ante los jueces, según revela Andrés Klipphan en Infobae, convirtiéndose en una pieza clave para la querella.