Enzo Aguirre, el joven de 23 años que fue hallado asesinado en el hotel de Retiro, donde vivía, falleció de asfixia mecánica por sofocación con un calzoncillo y una remera que sus asesinos le colocaron dentro de la boca, según confirmó la autopsia.

El crimen fue descubierto el pasado viernes a la madrugada, cuando el personal del Le Petit Suites, situado en Esmeralda 933 en Retiro, halló al joven muerto en una habitación del segundo piso, donde éste se alojaba.

La División Homicidios de la Policía porteña determinó que su teléfono celular había sido sustraído, por lo que la hipótesis gira en torno a un robo. La pesquisa intenta determinar con quién se citó en el hotel, analizando las cámaras de seguridad en un intento de identificar al agresor.

Inmediatamente después del conocimiento de su asesinato la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) denunció que se trató de un "crimen de odio" y pidió que se esclarezca el caso y que los asesinatos de personas de la comunidad LGBTIQ+ sean tratados "aplicando los protocolos de crímenes contra el género y la orientación sexual".

Fuentes judiciales en diálogo con Télam informaron que la autopsia, realizada por el Cuerpo Médico Forense (CMF) remitió el reporte de la necropsia a la fiscal Paula Asaro, revela muerte por obstrucción de las vías aéreas superiores, que provocaron la asfixia mecánica.

Esta obstrucción de boca y nariz, según indicó el CMF, se debió a la presencia de un calzoncillo tipo boxer que fue retirado de la cavidad bucal del joven y una remera azul que estaba anudada en esa zona de su rostro.

La hora del deceso fue establecida por los expertos entre 30 a 36 horas antes del inicio de la autopsia, fijando el crimen entre las 20 horas del jueves y las 2 de la madrugada del viernes. 

También fue indicado luego del examen del cadáver, que sólo vestía ropa interior y que sus asesinos le sujetaron ambas manos por detrás de la espalda con precintos plásticos negros en sus muñecas. Asimismo, presentaba seis excoriaciones en la frente, aparentemente de arañazos.

Su hombro izquierdo presentaba un golpe que dejó una excoriación en un área de dos por cinco centímetros y que, según el forense, se produjo por el apoyo o choque contra una superficie dura. Por último, se encontraron lesiones en los labios provocadas por la compresión de la boca contra los dientes.