La Televisión históricamente ha apelado a cualquier recurso con tal de sumar rating o llamar la atención. Pero este formato que utiliza el ciclo "Mejor de Noche" que conduce Leo Montero en Canal 9 parece haber llamado la atención por su desagradable originalidad. Desde hace algún tiempo mezcla entre preguntas de interés general ciertos datos puntuales y específicos sobre femicidios famosos argentinos de los últimos años, como si fueran consultas acerca de hechos históricos o lugares geográficos, además de hacerlo entre bromas y risas, como es común en el estilo desacartonado de su animador.

La mecánica del programa es "tratar un tema serio", como por ejemplo femicidios, con algún invitado en piso o conversación telefónica.

Con esa excusa incluye dentro del cuestionario a los participantes datos específicos y puntuales acerca de hechos policiales que involucraron a mujeres que conmovieron a la opinión pública, y que los concursantes deberán adivinar si quieren avanzar o sumar puntos para alcanzar el objetivo de llevarse el premio.
El caso de Lola Chomnalez fue el último en aparecer anoche, pero televidentes habituales del ciclo mencionan otros ejemplos como el de Ángeles Rawson, el cual también fue incluído en la trivia de preguntas y respuestas.

"¿En qué playa de Uruguay apareció el cuerpo sin vida de Lola Chomnalez asesinada en diciembre de 2014?", fue la consigna de una de las preguntas que desató la polémica en redes ayer por la noche.

¿Es "a lugar" o atinado preguntar con tanto nivel de detalle si fue Piriápolis, Punta del Diablo, Barra de Valizas o Cabo Polonio el sitio en donde se cometió el crimen?

¿Tiene una razón válida que un concursante al azar deba apuntar a una ciudad que seguramente no recuerda para remover esos datos macabros de un femicidio famoso?

¿Alcanza la justificación de que "después se hablará seria y periodísticamente del tema" para incluir ese tipo de preguntas en un concurso que otorga premio?

Muchos interrogantes que rozan el morbo en cualquiera de los datos de sus respuestas.

Los usuarios de Twitter recordaron otras ocasiones similares con capturas de pantalla del momento en que su conductor hizo lo mismo en el caso Ángeles. Allí la consigna había sido aún mas torpe "¿en que calle del barrio de Palermo ocurrió el ataque a Ángeles Rawson el 10 de Junio de 2013?", dando como opciones Honduras, Gorriti, Ravignani o Arévalo.

Más allá de lo intrascendente de saber ese dato puntual que sólo conocerán los porteños habitués a esa zona (llena de canales y productoras de televisión), ¿cuál es el sentido de utilizar el doloroso recuerdo de asesinato de mujeres como algo tan trivial dentro de un formato televisivo errante que busca consolidar una identidad que no encuentra? ¿No significa esa "prueba y error" de la producción banalizar hechos que transformaron la mirada que la sociedad tiene actualmente sobre femicidios, a los que antes solo se llamaba "homicidios"?

La excusa es la de volver a visibilizar sucesos que "conmovieron y modificaron la historia delictiva Argentina", pero de ahí a incluirlos con datos "random" dentro de un "quiz" para consursantes, parecen existir razones algo más morbosas o que apuntan a encontrar un público gustoso de escarbar en el dolor ajeno.