La ciudad balnearia de Necochea históricamente ha sido una de las más elegidas por los olavarrienses a la hora de veranear, incluso hay quienes la han definido como "la Olavarría con mar". Es que es muy probable cruzarse en la peatonal con caras conocidas de nuestra ciudad durante la temporada.

En diálogo con Primera Info, Mayra, que tiene un local de indumentaria en el paseo de compras Patio Apreda Outlet Premium contó que durante la primera quincena de enero hubo muy pocos visitantes en Necochea, "sólo algún que otro turista del interior", indicó. 

El boom de la temporada se dio durante el fin de semana del 23 de enero de la mano de las temperaturas más altas que se registraron en lo que va del año. Este tradicional paseo de compras siempre está lleno de turistas que aprovechan los precios de la temporada, sin embargo, según Mayra, probablemente a causa de las consecuencias de la pandemia, "este año mucha gente pasea, no compra, es notorio que gastan muchísimo menos".

Esto también pudo observarse en el gran número de carteles de ofertas sobre todo en adminículos para la playa, como reposeras, lonas, conservadoras y otros objetos para disfrutar el día junto al mar. 

Un clásico de Necochea son las librerías de la peatonal, donde los últimos títulos y también una gran cantidad de clásicos salían de los locales en bolsos playeros para ser leídos en los balnearios. Este año la tendencia del kindle se ha comenzado a notar en los locales de libros y, según contaron en los mismos, "la gente prefiere comprar libros usados". La buena noticia: quienes más compran son los adolescentes, "novelas de fantasía y romance, son los que más compran, las mujeres grandes también son las clientas más asiduas" indicaron.

En cuanto a los gastronómico, desde el restobar Liberio contaron que no ha cambiado el flujo de gente que concurre tanto a desayunar como a almorzar o cenar. También señalaron que la mayor cantidad de turismo se dio este fin de semana a causa del calor. "La gente sigue saliendo a comer" narró el encargado, quien aseguró que, en su mayoría, en la ciudad pueden verse familias y muchos grupos de jóvenes vacacionando. 

Los negocios de la peatonal cierran a la 1 de la mañana y las cervecerías y restaurantes permanecen abiertos hasta las 3, no por decreto, sino por decisión propia.

Aunque han pasado días de playa en Necochea personas tanto del sur como del norte del país, las dificultades económicas se hacen notar, los negocios han tratado de mantener los precios accesibles y, como siempre sucedió en la ciudad balnearia, las comidas, el estacionamiento y los souvenirs, así como los productos artesanales, se adaptan a todo tipo de bolsillo.

En lo que a protocolos respecta, la policía indicó que "es un desastre, no se respeta la distancia, casi nadie usa barbijo", algo que puede verse tanto en la peatonal como en la playa. Además pueden verse infinidad de jóvenes concurriendo a la playa con conservadoras durante la noche. "Vamos y les pedimos que se retiren, pero salen por un balneario y entran por el otro" señalaron efectivos policiales. 

Las playas se llenaron de personas y las carpas y sombrillas no alcanzaron los 2 metros entre una y otra y en los balnearios céntricos la distancia dentro y fuera del mar entre las personas no se respetó. Desde el municipio llamaron a respetar los protocolos sanitarios, sin embargo el control fue poco y difícil de llevar a cabo.