A partir de esta medida, se restringe la actividad comercial en el distrito entre las 19 y las 6, lo que incluye también a restaurantes y bares, además de comercios, y la circulación de personas.

El secretario de Salud de Tres Arroyos, Gabriel Guerra, asumió que se está "viviendo una situación límite".

"En los últimos 15 días había habido una estabilización de los contagios. Sin embargo, en la última semana muchos pacientes requirieron internación en terapia intensiva", detalló el funcionario.

En comunicación con el canal de noticias C5N, Guerra detalló que se encuentra completa la capacidad de las camas de terapia intensiva y más del 90% del resto de las camas de internación.

Por ese motivo, se está complementando el sistema sanitario con uno de internación domiciliaria para "tratar de evitar que esos pacientes tengan que arribar tardíamente" al hospital, poniendo en riesgo su vida.

Por otra parte, fuentes comunales indicaron que, "en el marco de la nueva Fase, se suspenderán las clases presenciales, situación que comenzará a aplicarse el próximo lunes".

El pedido de retroceso de fase había sido solicitado en las últimas horas por el intendente Carlos Sánchez debido a que el sistema de salud está en el límite de su capacidad.

"Hablé anoche con el jefe de Gabinete provincial y me comunicó esta decisión de bajar de fase", señaló el jefe comunal.

Sánchez había señalado que "no hay más camas" y que si la situación continúa así "se va a empezar a morir gente en las casas”.

El intendente había firmado en la víspera un decreto con el fin de suspender distintas actividades en el distrito.