Los trabajadores de la seguridad privada de Olavarría, y de todo el país, no dejan de tener complicaciones –y severas- con quienes están a cargo de la intervención de la obra social del gremio, mientras que el sindicato a nivel Federación con todas sus delegaciones en el interior, trabajan para darle los mejores beneficios y rápidas respuestas a los trabajadores. Pero es un tema de nunca acabar, y encima los mayores perjudicados de esta situación son los que día a día trabajan y son vapuleados por quienes, a la distancia y desde una oficina en Capital Federal, determinan cuestiones vinculadas a la salud sin importarles absolutamente nada la situación de los afiliados.

Miguel Arena, delegado en Olavarría de la Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA), es el encargado de poner la cara ante los problemas que siguen originándose ante la falta de cobertura de la obra social, ante la falta de respuestas directas para solucionar problemas y ante la desidia de quienes tienen a cargo la intervención para agilizar trámites relacionados con intervenciones quirúrgicas inclusive, ya que aumentaron tanto la burocracia administrativa que la situación general es insostenible.

“Un ejemplo: pedíamos un presupuesto de ecografías en un determinado lugar, para resonancias en otro, y las empleadas de cada profesional los enviaban, luego era aprobado enseguida en Buenos Aires y el afiliado se hacía el estudio sin problemas. Ahora nos piden tres presupuestos de cada especialidad, es decir tres de ecografías, tres de resonancias, y eso es un enorme problema porque acá no hay tantos privados. Y en las clínicas también, porque no siempre está el mismo médico y tampoco no quieren darnos, con justa razón si se quiere, de las cuentas bancarias para que les depositen” comenzó explicando Miguel Arena.

“Con las afiliaciones surgió otro problema: desde Capital Federal nos piden el Codem de Anses, que eso es algo que nunca nos pasó. Se pierde más tiempo, porque el afiliado está correctamente incorporado a la obra social y es como que desconfían o no sé qué, pero todo eso complica la situación del trabajador. Siempre nos manejamos por derecha y esta gente de la intervención es un verdadero desastre. Son todas complicaciones para el afiliado” agregó Arena, quien resaltó que para el Día del Niño el Sindicato que conduce a nivel local entregará regalos a los hijos de sus afiliados, para agregar que “mientras el sindicato da beneficios a los trabajadores, los interventores de la obra social se los sacan”.

“Lo mismo que con el co-seguro. Por ejemplo, les hacen pagar 400 pesos de co-seguro, más lo que quiera cobrar el médico encima de eso. Van a un kinesiólogo, son 500; van a otro, 600. Así no se puede más. Hace tres meses que intervinieron la obra social y han hecho un desastre. Nada que ver como era antes, porque la doctora Celeste Ferrara agilizaba todos los trámites, nos daba respuestas y soluciones inmediatas y no había problemas para nada”, afirmó muy enojado el dirigente sindical olavarriense.

“La doctora Ferrara había implementado con mucho esfuerzo, ya que no era mucho el dinero que ingresaba por la obra social, y ahora todo lo que hace la intervención es perjudicar al afiliado. Ni hablar de lo que es reintegros: es todo un proceso larguísimo y antes se abonaba enseguida. Todo es engorroso, y se trata de temas de salud que es grave. La doctora Celeste Ferrara era práctica y efectiva, y ahora piden nuevamente el número de afiliado, tres presupuestos, el grupo familiar, como desconfiando del trabajo que siempre se hizo, y bien, desde acá” señaló.

El sindicato de seguridad privada, Delegación Olavarría, entrega indumentaria para hijos de sus afiliados.

“Con la farmacia Fénix nunca tuvimos problemas y ahora desde la intervención les debitaron mucho dinero, alrededor de 100 mil pesos encima de la facturación que ellos nos enviaban, y eso nunca pasó antes. Los débitos que mandaron no se ajustan a los 100 mil pesos que les descontaron. Entonces cuando se les reclama el pago, no lo mandan. Estamos mal. Complicados. Las farmacias nos ayudan porque nos conocen de toda la vida por la forma en que nos manejamos, cómo trabajamos y cómo respondimos, porque estoy hace años en este cargo, me conocen y saben quién soy, pero si no fuera así todo sería más grave todavía. Y tengo que hacerlo por el bien de los afiliados, por supuesto, porque sino ellos son los más perjudicados y luego vienen al sindicato a protestar, con toda la razón del mundo. Hemos retrocedido en todo lamentablemente, cuando antes estábamos trabajando excelente, con reintegros rápidos y las gestiones que se hacían inmediatamente con la doctora Celeste Ferrara” siguió diciendo un muy enojado Arena ante la inacción de quienes manejan la intervención de la obra social de UPSRA, que en lugar de favorecer al trabajador le ponen un pie de encina, y son más de mil los afiliados a la obra social entre afiliados directos y grupo familiar directo.

“Los trabajadores vienen al sindicato a protestar. Y tienen razón. Pero nos están destruyendo. Lo que hizo este gobierno nacional de poner esta intervención fue para destruir nuestra obra social. Este gobierno está destruyendo todo lo que agarra. Y esta intervención no entiende para qué está, sacando a una mujer –como la doctora Ferrara- que nos daba todas las soluciones y trabaja como corresponde. Un afiliado vino a protestar porque lo mandan de un lado a otro a buscar presupuestos y no puede hacerlo porque tiene que ir a trabajar, y tiene razón!. Esto es algo inconcebible” agregó Arena, enojadísimo con esta intervención que está a 360 kilómetros de Olavarría (como de otras seccionales del interior del país) y no le importa absolutamente nada respecto de la salud de la gente.

“Al Hospital, que siempre nos brindó grandes servicios, ahora no le están pagando. Es tremenda la situación. Antes eso no pasaba, en absoluto. Estamos atrasados en un millón de pesos. La intervención no paga. Yo me pregunto: ¿quiere quedarse con los fondos de los trabajadores?. Los fondos no son de ellos, son de los trabajadores, son los aportes, y esto es algo que ya es insostenible con esta gente inepta y que no le interesa, como al gobierno, el bien de quienes salen todos los días a trabajar” terminó diciendo totalmente ofuscado Miguel Arena. Y con razón, por supuesto.