El pasado viernes se conoció una carta donde las Guías que funcionaban en la parroquia Nuestra Señora de Fátima denunciaban que el sacerdote a cargo les pedía 10 mil pesos mensuales a partir del retorno a actividades próximo para seguir utilizando las instalaciones.

Contactado por Primera Info, el párroco de Fátima indicó que "no tengo ningún interés en hablar de ese tema".

Laura Paz, una de las dirigentes de Guías detalló a este medio que desde la llegada del sacerdote en 2019 hubo rispideces. Por ejemplo, como patrocinador, éste debía firmar un aval para que el grupo realice actividades en el lugar, cosa que nunca quiso hacer aunque permitía que el trabajo en las instalaciones de la parroquia continúe. 

En tanto, la dirigente contó que al reunirse la semana pasada para presentarle los protocolos sanitarios para el retorno de los grupos Guías, el cura les planteó que debían pagarle 10 mil pesos mensuales "para solventar gastos de la parroquia". Al indagar de dónde surgían esos gastos, el hombre solo respondió que "la boleta de gas vino de 4 mil pesos".

Al ser una sociedad sin fines de lucro, Paz explica que las Guías "no manejan esa cantidad de dinero" pero que con sacerdotes anteriores a cargo siempre hicieron una donación salida del cierre anual de ejercicio. Esta fue la contraoferta de las Guías, indicando que podían donar un porcentaje mucho menor de lo que él les pedía y "a el le pareció muy poco y que no tenía sentido".

El dinero que ingresa a los grupos como Guías o Scout consiste en una afiliación anual que se destina a los seguros de responsabilidad civil y de accidentes personales y una cuota mensual que solventa el material de librería, de campamento, de botiquín y la merienda.

Las dirigentes persistieron, "enfrentando las adversidades" como su patrona Juana de Arco y sugirieron pagar el porcentaje de sus gastos en el lugar según las horas que pasarían allí los sábados, "para llegar a una cifra más razonable". Nuevamente la respuesta fue negativa por parte del párroco.

El hombre sugirió que se trasladen a la sede de Scouts de Fátima, algo que resultaría dificultoso y prácticamente imposible tanto en el contexto sanitario actual como pre pandemia. Que ambos grupos coexistan en el pequeño espacio resulta casi impensable. Entonces, el sacerdote "nos dijo que nos arreglemos, que por ahí algún club nos iba a abrir las puertas en el barrio", contó Laura.

"Nosotras colaboramos con la parroquia desde nuestras posibilidades", indicó la Guía y enumeró donaciones, canastas navideñas e incluso una venta de rifas para adquirir matafuegos luego del incendio de esa misma parroquia. "Nos cuestionó que no éramos muy cristianas por no participar en misa", continuó y explicó que en los eventos religiosos importantes siempre las Guías estuvieron presentes y que la religión en estos grupos se trabaja desde el punto de vista de la espiritualidad, los valores y su puesta en práctica.

Entre el viernes y el sábado pasados desocuparon el lugar y lo limpiaron. La "buena acción" que caracteriza a estos movimientos se hizo presente hasta el peor momento: donaron muebles a un comedor y pizarrones a una escuela.

Inmediatamente después se reunieron con el obispo Hugo Manuel Salaberry, que se encontraba en la ciudad y le mostraron la carta que se replicó en los medios de comunicación. "No estaba enterado de nada, dijo que iba a ver de qué manera lo manejaba y que lo iba a conversar".

En tanto, la Sociedad de Fomento Mariano Moreno les abrió sus puertas y próximamente la comisión firmará el aval para patrocinar a este grupo de Guías, quienes agradecieron profusamente este gesto.

"Él no tomó los valores del escultismo, fue Scout de Kolbe y su padrino de promesa fue Enrique Violino, uno de los primeros curas en calzarse el pañuelo y hacer la promesa Scout" sentenció Laura sobre el párroco. "Si Violino viviera no estaría para nada de acuerdo con su forma de proceder", concluyó.

Este sábado se realizará un abrazo simbólico en apoyo a las Guías de Fátima e invitan a toda la comunidad olavarriense a participar. Será el 11 de septiembre a las 14 horas en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, ubicada en 25 de mayo 3755.