Días pasados, la Iglesia Pentecostal llevó a cabo el bautismo de 126 privados de la libertad alojados en la Unidad Penitenciaria Nº 2 de Sierra Chica. Por medio de este ritual se acercaron a Dios de corazón, con la asistencia espiritual del Pastor Alberto Benavides, un creyente de la Iglesia Evangélica Asamblea de Dios de Monte Grande, quien estuvo acompañado por la coordinadora de Culto, Gabriela Canale.

El bautismo en aguas se realizó en el pabellón N° 5 y participaron internos seguidores de los pabellones 4, 5, 6 y módulos 11, 14, 15 y 16. El encuentro fue oficiado por Benavidez y comenzó con palabras dirigidas a los fieles que avivaron su fe en Dios.

Sobre lo vivenciado, Canale mencionó que "el bautismo es una cuestión de pertenencia a los pabellones evangélicos, se bautizan quienes conocen la religión y otros que a partir del ingreso a éstos, descubren la palabra de Dios, se bautizan y reciben la asistencia espiritual”.

Por otra parte, Benavídez destacó que “fue un momento muy conmovedor porque estas personas sellaron un compromiso con Dios para comenzar una nueva vida y dejar atrás los malos hábitos".

La Dirección de la Unidad 2 fomenta este y otros cultos de fe que se engloban dentro del área tiempo libre y expresión de libre culto, las cuales posibilitan el ejercicio y el desarrollo de aptitudes y preferencias en cada individuo privado de la libertad, como parte esencial del tratamiento y la integración social.