El espacio cultural Chamula ha transitado distintas etapas de un conflicto relacionado con denuncias por ruidos molestos. 

Acorde a las mismas se puso conocer que una pared del centro cultural se encuentra cercana a la medianera de una vecina que ha denunciado en las ocasiones en que hay distintos espectáculos en Chamula. Los mismos no duran hasta más de la medianoche debido a que los centros culturales no cuentan con regulación como los boliches, cervecerías o teatros.

Tras una instancia de mediación, se acordó entre las dos partes realizar reformas edilicias para la insonorización del espacio cultural y de la vivienda. Según contó Chamula en sus redes, la primera acustización que hicieron no funcionó, por lo que se asesoraron y están en pleno proceso de mejoras para solucionar el problema.

Mientras tanto, procuraron reducir todo lo posible sus actividades. Sin embargo, días atrás recibieron una nueva visita de Control Urbano a causa del ruido "tras los llamados insistentes de la vecina en cuestión". En esta ocasión fue a las 15:50 horas, cuando en Chamula se desarrollaba un taller de teatro con 3 personas.

"Por tal motivo, refuerza nuestra hipótesis de que esto va más allá de un conflicto por una problemática puntual, esto es lisa y llanamente intolerancia y hostigamiento", expresaron desde el espacio.

La integrante del espacio Laura Tropea detalló en sus redes sociales que llevarán una propuesta por escrito a la vecina realizada en conjunto con un especialista en acústica. "Esperamos que ella acepte. Sino Chamula cierra", aseguró.

Por otro lado, este jueves en la décima sesión ordinaria del HCD se aprobó un pedido de informes sobre la ordenanza referida a ruidos molestos para evaluar su actualización. Desde Chamula desearon "que se reúnan todas las partes, que se conozca toda la ciudad" y que "la dirigencia política esté a la altura".

Cabe recordar que desde Chamula presentaron un proyecto al Honorable Concejo Deliberante solicitando una Ordenanza que regularice la situación de los espacios culturales, obteniendo una normativa adecuada a las actividades que allí se realizan, para poder funcionar.