Este viernes en el Centro Cultural San José, a sala llena, la escritora y activista por los derechos de las niñeces travesti trans Gabriela Mansilla brindó una disertación sobre "Infancias desobedientes". Posteriormente se abrió una charla debate con todas las personas presentes.

La iniciativa fue parte de la primera acción enmarcada en el convenio firmado por la Dirección de Políticas de Género, la Subsecretaría de Cultura y Educación del Municipio y la Facultad de Ciencias Sociales, tendiente a generar actividades culturales con perspectiva de género durante todo un año de trabajo conjunto.

La directora de Políticas de Género, Florencia Caro, agradeció a la subsecretaria de Derechos, Igualdad y Oportunidades Valeria Chiramberro, al subsecretario de Cultura y Educación Bruno Cenizo, a la directora de Gestión Cultural Agustina Marino. También a la decana de la FACSO, Lic. Gabriela Gamberini y al secretario de Extensión, Bienestar y Transferencia de la FACSO, Lic. Nicolás Casado.

Tras la introducción, Gabriela Mansilla inició la charla partiendo de la experiencia individual de su hija Luana, la primera niña trans en recibir el DNI con su identidad autopercibida tras una ardua lucha de su familia por garantizar este derecho estipulado en la en aquel entonces reciente Ley de Identidad de Género. Nunca más Gabriela dejó de compartir las vivencias en la obtención de derechos para su hija, hoy una adolescente, a través de libros, películas, documentales y charlas.

En esta instancia de reflexión grupal, Gabriela propuso que todos los presentes se coloquen "en un lugar que no ponga a la niñez como un objeto de estudio, sino que ese objeto seamos nosotros". Partiendo de esa base se pudo hablar de un mundo "adultocéntrico que le quita derechos constantemente a esa niñez". La propuesta de Gabriela Mansilla es dejar de cuestionar qué le está sucediendo a esa niñez travesti trans "y pensar qué nos pasa a nosotres con esa niñez".

Abordando el binarismo, Mansilla ejemplificó con un acto sencillo: "cuando hay una persona embarazada lo primero que preguntamos es si va a tener varón o mujer, ahí tenemos que cuestionarnos qué es ser varón o mujer y qué expectativas proyectamos en estas infancias que aún no nacieron".

A partir de este ejemplo se invitó a los presentes a cuestionarse "cosas que hacemos que ni siquiera nos preguntamos" dentro del "mundo heteronormado, para entrar en una categoría u otra, en los roles de género, los estereotipos que tenemos que cumplir, lo que se supone que está bien, que está dentro de una norma".

Entonces, ¿Qué sucede cuando una niñez no se siente cómoda con el género que se le ha asignado al nacer a partir de los genitales que posee?. Acorde a estadísticas surgidas de estudios de la asociación civil Infancias Libres, las niñeces trans se manifiestan a edades cada vez más tempranas, chocando con la presión a obedecer -muchas veces desde el amor o el desconocimiento- a lo que se espera de ellos, de ellas, de elles. ¿Cómo podrían estas infancias enfrentarse con un mundo adulto que constantemente replica y manifiesta que salirse de la norma está mal?

"Nadie se abraza la panza de embarazo y dice 'ojalá que nazca puto, ojalá que nazca travesti'", ejemplificó Mansilla, que aseguró que "este mundo hetero, la familia hetero, la sociedad, son un fracaso si no nos empezamos a revisar". 

Yo, reivindico mi derecho a ser un monstruo

ni varón ni mujer

ni XXI ni H2o

yo monstruo de mi deseo

carne de cada una de mis pinceladas

lienzo azul de mi cuerpo

pintora de mi andar

no quiero más títulos que cargar

no quiero más cargos ni casilleros a donde encajar

ni el nombre justo que me reserve ninguna Ciencia (…) 

Fragmento de «Monstruo mío» (Poemario Trans Pirado, 2011)