En una histórica decisión, el papa Francisco ha aprobado que las mujeres tengan derecho a votar en el próximo sínodo de obispos en Roma. Este será un encuentro sin precedentes en la historia de la Iglesia Católica, ya que será la primera vez que mujeres y laicos no consagrados podrán ejercer su derecho al voto en un sínodo.

La decisión del pontífice argentino está en línea con su política de dar más espacio a las mujeres dentro de la iglesia y su impulso por reformas en el Vaticano. En el sínodo, se discutirá el futuro de la Iglesia y las mujeres tendrán la oportunidad de hacer oír su voz en este importante foro.

 El sínodo contará con la participación de obispos, arzobispos y otros religiosos elegidos por las conferencias episcopales. Además, se permitirá que “70 miembros en representación de los demás fieles del pueblo de Dios” voten en la asamblea. El documento del Vaticano indica que el 50% de estos miembros deben ser mujeres y, en lo posible, jóvenes.

Este importante paso hacia la inclusión de las mujeres en la Iglesia Católica es una señal de que la institución está abierta al cambio y dispuesta a escuchar las voces de todos los fieles. La decisión del papa Francisco es un hito en la historia de la Iglesia y demuestra su compromiso con una iglesia más inclusiva y justa.