En medio de una confrontación manifiesta con el gobierno, las organizaciones gremiales trabajan entre sostener el empleo y tratar de no perder poder adquisitivo frente a una inflación desbocada.  No obstante, fuentes consultadas por iProfesional destacaron la postura de la secretaría de Trabajo de alentar las paritarias libres y la intención de homologar rápidamente los acuerdos.

Al tratarse de una actividad privada, la conducción de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y Obreros del Transporte Automotor de Carga, Logística y Servicios, evitó cualquier foto tanto con funcionarios de la cartera laboral como del Ministerio de Capital Humano que encabeza Sandra Pettobello.

Fuentes del gremio de Camioneros explicaron a este medio que "fue una negociación donde pudimos ponernos de acuerdo, entendiendo la situación que está atravesando el país; por lo tanto, sin la necesidad de recurrir a medidas de fuerza".

La organización que lidera Hugo Moyano cerró con la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETYL), la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC) un incremento del 33,5 por ciento que se dividió en dos tramos, de la siguiente forma: 12,5 por ciento en enero y 21 por ciento en febrero.

Según se comunicó, la mejora estipulada en el nuevo acuerdo suma un 12,5 por ciento de aumento salarial adicional, al 18 por ciento, que correspondía al tercer tramo de la paritaria semestral del 61 por ciento no acumulativo entre septiembre 2023 y enero 2024, y se efectuará sobre los salarios de diciembre. En febrero, en tanto, se liquidará la segunda cuota de aumento del 21 por ciento también sobre los salarios de diciembre.

Con la totalidad de los incrementos liquidados, en febrero el salario promedio de los camioneros rondará los 400.000 pesos, para los que menos cobran, en una variación de categorías que incluye desde personal administrativo, oficial gomero, peones generales de barrido y limpieza, choferes de camión blindado hasta conductores de grúas, con ingresos que rondan los 765.000 pesos.

A esto se le debe sumar los diferentes ítems como viáticos, comida, pernoctada y horas extras por kilómetros recorridos. Los aumentos se dan en el marco del convenio colectivo de trabajo número 40/89.

La Federación y las cámaras patronales establecieron además que volverán a reunirse en febrero para analizar la marcha de la inflación y el impacto en los ingresos de los trabajadores del sector. Voceros de Camioneros apuntaron que "la idea es cerrar el bimestre marzo-abril, pero antes habrá que evaluar cuánto hemos perdido teniendo en cuenta que se vienen meses donde la inflación superará el 25 por ciento".

Tanto Hugo Moyano como su hijo Pablo (Adjunto del Sindicato de Camioneros y uno de los cotitulares de la CGT) habían amenazado con llevar adelante medidas de fuerza si no se reabría la paritaria con un aumento que atienda los aumentos del costo de vida.

Ante la incertidumbre por la falta de convocatoria a la negociación salarial, la Federación dispuso el estado de alerta y movilización. Asimismo, recordó que "en plena pandemia los camioneros, al ser esenciales, se movimos por todo el país, expuestos al virus que todavía era desconocido", y señaló que "estamos frente a la pandemia del hambre que está generando este Gobierno y no vamos a permitir que los salarios no alcancen para cubrir siquiera un plato de comida". (Fuente: iProfesional. Por Alejandro Di Biasi).