Esta mañana se debería haber tratado la rendición de cuentas del municipio de Olavarría del ejercicio 2019. En la semana ya se habían generado varias polémicas en torno a la postura que adoptarían ciertos concejales respecto de la votación y los pedidos de licencias y cambios en 2 de las 20 bancas que forman el cuerpo deliberativo. 

En el comienzo de la sesión se debatió la presencia del contador Juan Andrés Mujica, quien fuera electo concejal en las últimas elecciones. Juró en el mes de diciembre pero inmediatamente pidió licencia para volver a sus funciones como Subsecretario de Administración del Municipio. La discusión inicial giró en torno a sí su reincorporación debía votarse por la totalidad del cuerpo, o bien podría acceder nuevamente a su banca realizando los trámites administrativos correspondientes. 

De esta manera, con el regreso de Mujica automáticamente quedaba afuera del Concejo el radical Guillermo Lascano, quien había ingresado en la lista de Juntos por el Cambio en el 7° lugar de la lista. Es sabido que Lascano y Celeste Arouxet, otra radical, habían adelantado hace un par de días que no iban a acompañar la rendición de cuentas de 2019 de la gestión del intendente Galli. 

Cuando Arouxet tomó la palabra cedida por el presidente Bruno Cenizo, hizo un descargo en contra del Intendente y del Secretario de Gobierno, ventilando una charla que habían tenido anteriormente en cuanto a la postura adoptada por ella y su par Lascano. Posteriormente leyó una despedida de Lascano donde se la escuchó con su voz quebrada. Un problema interno de Juntos por el Cambio que ya venía haciendo ruido, pero que nadie se esperaba que llegaría al punto de acusaciones que ocurrieron hoy.   

Una vez dejado de lado el tema Mujica, luego de distintas apreciaciones, puntos de vista, cuestiones reglamentarias vertidas de una y otra parte, de la que practicamente no hubo acuerdo ni consensos, dejando en claro que cada bando quería que prevalezca su postura sólo por conveniencia política.

Se trató la licencia solicitada por el concejal Martín Lastape de la Unión Cívica Radical, quien por cuestiones de salud se vio obligado a no poder asistir presencialmente a la rendición. Se había propuesto que Lastape pueda participar de  manera remota, pero desde los bloques Frente de Todos y Cuidemos Olavarría adujeron que el decreto de la presidencia garantizando dicha modalidad se hizo de manera arbitraria. El pasado miércoles el propio Lastape declaró que desde el Frente de Todos y de Cuidemos Olavarría se opusieron y bloquearon su  participación vía zoom. Todo la sesión fue plasmada por chicanas, acusaciones, cruces que nunca iban a llegar a un acuerdo. 

Con Laura Fabiana Sequeira sentada en una banca desde el inicio de la sesión, se la propuso formalmente para reemplazar a Lastape, pero tampoco prosperó esa propuesta por la Ley de Género que indica que en caso de haber reemplazo, quien ingrese a tomar posesión de una banca debe ser del mismo sexo de quien la deja. Fue invitada por el presidente a retirarse luego de casi 3 horas de estar a la expectativa si iba a poder participar de la sesión.  

Apareció en el recinto Oscar Sánchez, seguidor de Sequeira en la lista. Se lo propuso para que tome juramento (ya que nunca lo había hecho), no así Sequeira que ya había reemplazado a Fermín Ferreira en alguna oportunidad del 2019. Tampoco hubo mayoría ante esta propuesta. Ante esto el presidente Cenizo consideró que no se podía tratar una rendición de cuentas con una banca libre. Entonces dio por finalizada la sesión por falta de quórum y los integrantes de Juntos por el Cambio, salvo Celeste Arouxet, se retiraron del recinto. 

En el medio, hubieron muchas acusaciones, algunos levantaron la voz como de costumbre, y una vez más, los integrantes del organismo legislativo no estuvieron a la altura de las circunstancias. 

Esta historia continuará, pero aún no se sabe cómo ni cuándo. Se espera que sea con cordura, y por el bien común de la sociedad olavarriense.