Integrantes del personal no docente de la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires festejarán el día de la niñez junto al Merendero “Mi rincón feliz”. Para ello, están realizando una colecta de leche, cacao, azúcar, harina, huevos, aceite, grasa, levadura y también juguetes y golosinas.

Primera Info dialogó con Laura Ayesa, una de las impulsoras de esta iniciativa. “Surgió hablando con una compañera, pensando qué podíamos hacer y decidimos empezar una colecta luego de analizar las necesidades en distintos sectores de la ciudad” detalló.

Laura es personal no docente de la Facultad de Ingeniería y contó que la primera colecta la realizaron en abril, para colaborar con el comedor “Pocho Lepratti”, ubicado en el barrio Provincias Unidas, actividad que repitieron en junio. “Los chicos de la facultad hacen apoyo escolar en ese lugar, así que teníamos contacto y vínculos desde la institución”.

En mayo el destino de lo recolectado fue el Hogar de Niñas San José, donde proveyeron productos de gestión menstrual y otros objetos necesarios para las niñas. En julio se colaboró con Casa Popular Valeria.

Para agosto, con motivo del día de la niñez, los No Docentes Autoconvocados han decidido celebrarlo en el Merendero “Mi rincón feliz” llevando lo que se reúna de la colecta. Las personas que allí trabajan armarán las viandas que repatirán respetando la distancia social.

En cuanto al motor de estas ganas y entusiasmo por juntarse y ayudar, Laura manifestó que “todo esto surgió de pensar que en esta situación uno es privilegiado si tiene un sueldo fijo y cobra en blanco el primero de cada mes. Y más pensando que uno es trabajador no docente de una universidad pública, que la sociedad en su conjunto te paga tu sueldo”.

Según observaron los trabajadores autoconvocados en la búsqueda de instituciones con las que colaborar, las necesidades en distinas zonas e instituciones de la ciudad han aumentado y han abierto más comedores en los barrios, todo esto potenciado a partir de la situación de pandemia de coronavirus. Asimismo, asistieron a todos los lugares para los que realizaron colectas y averiguaron cómo trabajan y qué necesidades presentaban.

Laura Ayesa narró que hay sectores donde cuesta más que los padres y madres cocinen por distintas situaciones que se viven en los barrios, por lo que al no haber escuelas o Centros de Educación Complementaria funcionando por la cuarentena, la necesidad de acceder a viandas y alimentos seguirá estando. “Si bien los alimentos llegan desde Provincia, no es lo mismo que que los chicos coman en el comedor o en el CEC” detalló.

También destacó que no deja de asombrarle que la gente que “vive con lo justo” es la más solidaria y que “se nota la ausencia del estado municipal. Los chicos del merendero "Mi rincón feliz" están en la mesa de emergencia pero no reciben ayuda, hasta febrero recibían facturas pero después de la pandemia dejaron de mandar”.

Por eso, la actividad comenzada en abril seguirá en los próximos meses. Este grupo de personas con ganas de ayudar mantiene el entusiasmo, continúan buscando lugares e instituciones que necesiten colaboración y cada vez más gente responde y “se va enganchando”.

Para donar elementos, sumarte a la iniciativa o pedir CBU si podés colaborar con dinero, hay distintos puntos de recolección en la zona del centro, Luz y Fuerza, San Vicente, la zona del Hospital, Acupo 1 y Pueblo Nuevo y también podés comunicarte al 2284-230360 o al 2284-321761.