Viviana Saccone: “Con Divino Divorcio la gente se ríe mucho y participa de la obra”

Estaba a punto de grabar para Showmatch, el programa de Marcelo Tinelli, así que eran los últimos minutos en la sala de maquillajes para Viviana Saccone. La vida de los artistas es así: hay quietud, sin mucho movimiento o contratos, o es sumamente vertiginosa, con dos programas a la vez, teatro y televisión, y entonces hay que ir coordinando los horarios. Le queda poco tiempo, inclusive, para ir a su pueblo, su lugar en el mundo que es Jeppener, partido de Brandsen (“con tanto trabajo ahora no puedo ir, pero cada vez que puedo lo hago, porque allí está mi familia”, comentó Viviana, 53).

Y esa intensidad, algo tan deseado en épocas normales y que es muchísimo más deseado ahora en época de pandemia, hace que tengan que aprovechar las oportunidades que se presentan. Inclusive, la obra Divino Divorcio iba a venir en abril al Teatro Municipal, pero por los casos de Covid que subieron notablemente ese mes, y en mayo también, se postergó para junio primero y para agosto.

Así que este viernes 20 Viviana Saccone estará junto con Rodolfo Ranni, el “Tano”, en el mítico y emblemático escenario del Teatro Municipal para hacer una de las comedias más divertidas con la que andan recorriendo y cosechando aplausos por todo el interior del país. Felizmente, los olavarrienses tendrán la gran posibilidad de disfrutar esta obra que se podrá ver desde las 21 horas.

En la charla con Primera Info, Viviana Saccone dejó diez minutos la sala de maquillajes para contar –para romper el hielo- lo que está viviendo con la Academia, en el programa de Marcelo Tinelli, para luego entrar en Divino Divorcio. Sobre su actualidad en la tele, señaló que “con la Academia vamos bien, avanzando casilleros y creo que no vamos a quedar sentenciados, bailamos y sacamos buena nota, así que estamos bien”, para agregar que “es la primera vez que trabajo con Tinelli; no es tan mediático, me parece. Además, detrás del programa hay un equipo enorme que le pone mucho esfuerzo en cada gala; encima hay una detrás de la otra, con mucha gente trabajando para sacar el show, se trabaja bien y me acomodo los horarios para hacer la obra de teatro los fines de semana” agregó.

¿Con qué obra se van a encontrar los olavarrienses?

Divino Divorcio es una comedia hermosa, sarcástica por momentos, con historias propias de un matrimonio que se quiere divorciar, así que para eso organiza un mega festejo y quieren invitar a todas las personas cercanas que les permitieron llegar hasta esa instancia. Por lo general se identifica la mayoría. Y los que no, porque el Tano (Ranni) y yo no pasamos situaciones parecidas a ésta, se puede identificar por lo que se vive o se dice, con gente cercana que ha pasado por una situación así. Es que pasa que con 5 o 6 años de convivencia aparecen estas cosas, y se tratan con humor e ironía.

Es que antes no eran tantos los divorcios, y ahora es más habitual. Hace 20 años había una pareja separada cada diez, y ahora son 9 de cada 10 los que se divorcian…

Es que la gente se da más permisos. No queda atada a prejuicios, a reglas, porque cuando no es feliz, se divorcia. Antes estaba el qué dirán, y esos prejuicios se van derribando. Lo que pasa es que estar en pareja no es fácil, los dos tienen que trabajar, aceptar, amalgamar cosas para que las dos personas sigan creciendo de manera feliz. Y cuando eso no pasa está bueno que cada uno siga su camino.

¿A vos te tocó vivir alguna situación que se da en Divino Divorcio?

No me tocó. Muy poco, en realidad. Algunas de las cosas que se dicen a nivel general sí que me siento identificada, pero no tengo nada que ver con el personaje. Y eso es lo lindo, de poder actuar roles que no tienen que ver con una y es una comedia muy pero muy entretenida.

¿Se da de intercambiar momentos con el público?

Sí, claro que se da eso con la gente. Es muy bueno. La gente se ríe mucho en distintos momentos. Y cada publico actúa de manera distinta, hay carcajadas, hay participación, inclusive la gente opina en voz alta de pronto, pero se divierte y es un espacio para reírse de situaciones de una pareja que no son graciosas, pero las ve desde afuera y hace bien, se ríe mucho con esta obra.

Y no es habitual organizar un divorcio…

Tal cual. Pero organizan el divorcio igual que el casamiento. Es con un gran festejo, quieren celebrar los 20 años juntos y la dicha de divorciarse, por lo que la obra transcurre en ese armado de fiesta y hay que ver si eso lleva a cabo.