Escrache en Claromecó a hijo de fiscal que ingresó a la ciudad al regresar de Brasil

De forma imprevista y en plena cuarentena, decenas de vecinos se manifestaron con gritos y bocinazos anoche en Claromecó para evitar que permaneciera en la localidad de Agustín Lemble, el hijo del fiscal Carlos Facundo Lemble, quien había llegado días atrás de Brasil, país considerado de riesgo en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus.  

Según relató el medio local LU24, el joven fue interceptado en el acceso a Tres Arroyos y presentó ante la Policía documentación firmada en Migraciones con el balneario bonaerense como destino. Sin embargo, cuando llegó a la casa de su padre, donde planeaba pasar el aislamiento obligatorio, los frentistas organizaron un escrache, hasta que el recién llegado se retiró del lugar en su camioneta, cerca de las 21:30

Horas antes, el director del organismo descentralizado de Servicios Turísticos, Carlos Ávila, había presentado su renuncia. Según consignan los medios regionales, su decisión habría sido motivada por su imposibilidad de frenar la entrada del visitante y habría generado indignación entre los frentistas, quienes exigen que continúe en el cargo y apuntan contra el funcionario judicial.

“Motiva la presente el sentimiento de haber fallado a mis principios al no poder cumplir con el compromiso asumido de defender y cuidar a mi pueblo ante esta pandemia”, reza la nota presentada al intendente Carlos Sánchez.

LA PALABRA DEL FISCAL

 El fiscal Carlos Facundo Lemble -cuyo hijo Augusto fue obligado por los vecinos de Claromecó a abandonar el pueblo para cumplir la cuarentena obligatoria fuera de la localidad- dijo que el joven contaba con autorización para quedarse pero “ganaron los violentos”. 

   “Mi hijo tiene autorización de ingreso al país bajo el sistema de repatriación programada y su obligación legal es guardar cuarentena en su domicilio por 15 días. Pero ganaron los violentos y no pudo quedarse en su domicilio”, explicó el fiscal a “La Voz del Pueblo”.

   El funcionario judicial insistió en que su hijo debía quedarse “en su casa” de Claromecó, donde vive hace 3 años. Esa vivienda -aclaró Lemble- está ubicada “en la parte de atrás de mi casa”.

   Respecto del hecho de que en el DNI de su hijo figura domiciliado en Tandil, el fiscal aclaró que se trata del departamento que ocupaba cuando desarrollaba en esa ciudad estudios universitarios.

   “En ese lugar vive otra familia hace 5 años”, dijo.

   Augusto Lemble es desarrollador de software y ha trabajado en distintos países. En febrero había viajado a Brasil por motivos laborales, con la idea de quedarse allí por tres meses, pero cuando se desató la pandemia inició los trámites para ser repatriado.

   Al llegar al país no evidenció síntomas, por lo que Migraciones aplicó el protocolo para estos casos: obligarlo a permanecer por 14 días en completo aislamiento en su domicilio.

   “Y él eligió la casa donde se queda cuando está en el país, que es la de Claromecó”, subrayó su padre.

 Lemble dijo que antes de llegar a la villa balnearia ya sabían que en el ingreso le cortarían el paso a su hijo.

   “Cuando me enteré que (el delegado Carlos) Ávila no dejaba pasar a nadie, llamé a (Jorge) Cordiglia (secretario de Seguridad) y a la policía. Después los escoltaron hasta Claromecó. Cuando llegó allá con la policía estaba Ávila esperándolo en la entrada de la localidad. Pasaron con la policía y lo dejaron en la puerta de su casa”, relató el fiscal. 

   “Después pasó lo que pasó”, añadió, en relación con la manifestación de vecinos frente al domicilio de su hijo para obligarlo a que se fuera de la localidad, lo que finalmente sucedió.

   Según Lemble, el airado reclamo de los pobladores estuvo “fogoneado”. Además, pidió que la Justicia Federal intervenga para sancionar a “todos los que incumplieron el aislamiento” al ir a increpara a su hijo.

   “¿Así pretende esta sociedad luchar contra esta pandemia? -se preguntó- Después hablan de solidaridad, de cuidarse y cuidar al otro, de usar barbijo y mantener distanciamiento social, de no discriminar. Todo mentira parece”.