Gustavo Bustamante: “Los primeros que sufren el ajuste de este gobierno son los gremios industriales”

POR DARIO FARIÑA. No anda con vueltas Gustavo Bustamante, “Pato” para todos, cuando tiene que decir las cosas. O reconocerlas, como ha ocurrido en esta entrevista que le brindó a Primea Info en la sede –espectacular, muy bonita por otra parte- que el Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Olavarría (Soeco) tiene en la calle Coronel Suárez al 2200.

La charla estaba pendiente luego de lo ocurrido en la fábrica Losa, cuando hace un par de meses unos 37 trabajadores se quedaron sin trabajo. Aunque fueron reubicados en Cerro Negro (lo contó claramente en la entrevista), hubo muchos jóvenes que debieron tomar otro rumbo. Pero había varios temas más que Bustamante respondió sin problemas.

Cuando hablamos de reconocer, es porque hubo cierto acercamiento entre el Soeco y la Federación (Focra). Por años estuvieron muy alejados, por los celos que tenía la institución madre ceramista por los logros conseguidos por el Soeco con sus afiliados (como el Mínimo Global Garantizado) y desde la entidad olavarrienses se mantuvieron firmes cuando les llovieron algunas críticas.

Pero también el “Pato” habló, además del tema Losa en el que fue respaldado por la Municipalidad y un puñado de gremios, de la CGT olavarriense, de su enojo con algunos sindicatos que se metieron en la intimidad del Soeco. No anduvo con vueltas y salió con los tapones de punta, en una entrevista que vale la pena leer detenidamente.

¿Pato, cómo está la situación de la institución y cómo se reacomodó el tema de Losa con los 55 empleados que en su momento perdieron el trabajo?

Después del cierre de Losa, que fue algo para nosotros muy inesperado. Porque sí lo veíamos venir en algún momento, pero no pensábamos que esto se iba a adelantar tanto. Y estamos convencidos de todo esto se aceleró por las políticas de este gobierno, aceleró el cierre de Losa. Nosotros creíamos que en algún momento podía pasar, pero lo veíamos para fines de 2024 o para principios de 2025, también por las inversiones que se estaban haciendo en Cerro Negro. Pero por las políticas de este gobierno se aceleraron los procesos del cierre de Losa. Esa es un poco la realidad. Hoy, ya después de unos cuantos días del cierre de Losa, ya tenemos toda la gente acomodada, reubicada en Cerro Negro, están todos los trabajadores reubicados dentro de Canteras Cerro Negro. Eso fue lo único positivo, que dentro de todo el problema pudimos reubicar a toda la gente de Losa y que no nos tocaron ninguno de los trabajadores viejos de Cerro Negro.

¿Vos decís que se venía venir este cierre de Losa por la inversión en Cerro Negro, que de alguna manera perjudicó a Losa, más allá que son de los mismos dueños?

Sí, son de la misma empresa, es la misma empresa, pero digo que se veía venir porque habían hecho una inversión muy grande en Cerro Negro haciendo el mismo producto o similar producto al que se estaba haciendo en Losa, que son las tablas. Pero hasta en la misma pandemia el mercado fue tirando, entonces necesitaban de la producción de Losa. Esos 70.000 metros que estaban produciendo en Losa ya los tenían vendidos en el mercado. El derrumbe total del mercado hizo que se apuraran los procesos del cierre de Losa. Por eso que decimos nosotros que las políticas de este gobierno aceleraron el cierre de esa fábrica. Nosotros de acá a un año y pico podíamos tener otro panorama y por ahí capaz que Cerro Negro hacía alguna otra inversión, los podíamos reubicar.

¿Primero hubo que reubicar a los más antiguos?

Claro. Porque acá no tenemos que hablar solamente de la gente con mayor antigüedad, sino que había muchos pibes que estaban por contrato, que eran contratados de una empresa que se llamaba Imeda, que la contrataba Cerro Negro. Es decir, no eran empleados de Cerro Negro sino que eran contratados por Imeda. Eran ceramistas porque eran afiliados al sindicato y los salarios eran los que se firmaban a nivel nacional, pero eso hizo que estos pibes fueran el fusible, que fueran los primeros que sacaron.

¿Se les dio prioridad a los que tenían mayor antigüedad en Cerro Negro?

Claro, se les dio prioridad a aquellos que eran efectivos y que eran empleados directamente de Cerro Negro. Estos compañeros que habían entrado por relevo de vacaciones y ausentismo de enfermedad o por accidente, se les fueron dando días, meses y fueron cumpliendo un ciclo donde si Losa seguía abierto, seguramente esos pibes hoy hubiesen estado trabajando dentro de Cerro Negro o Losa. Pero, repito, el cierre de Losa nos tiró por la borda absolutamente todo.

Inclusive el sindicato hasta recibió cierta crítica porque esos chicos fueron dejados de lado. Pero ellos estaban por contrato y sabían que tenía fecha de caducidad esos contratos…

Sí, ellos estaban por contrato. Ellos sabían que se les vencía el contrato. En algún momento se les terminaba el contrato que habían firmado. Está bien que todos tenemos la ilusión de que nos podemos quedar... porque en realidad cada uno de los trabajadores que hoy están en Cerro Negro o en su momento estuvieron en Losa, la mayoría entramos por relevo de vacaciones o por relevo de un ausentismo. Después se fue creciendo, hubo nuevas líneas y entonces después íbamos quedando efectivos. Pero el 90% de los trabajadores que hoy están dentro de Cerro Negro, que eran de Losa y los de Cerro Negro, todos entramos por relevo de vacaciones. Entonces todos tenían la ilusión de en algún momento quedarse efectivos. Pero yo vuelvo a repetir que las políticas perversas y tan duras de este gobierno hicieron que los tiempos se aceleraran. Somos conscientes que el primer gremio al que golpeó las políticas de este gobierno de Milei fue a nosotros. En Olavarría fuimos los primeros perjudicados. Ojalá no sigan, pero yo veo que esto se va a ir complicando cada día más. Hoy en Olavarría, con el mismo cierre de las obras públicas, vemos que otros gremios ya empezaron a tener también problemas.

Sí, el de la obra pública es un golpe duro porque alrededor de la construcción se mueven 80 o 90 rubros allegados a la construcción

Olavarría es una ciudad donde la mayoría de los trabajos es industria. Cuando vienen los problemas de gobierno, las políticas de este gobierno, a los primeros que le pegan son a los gremios industriales. Somos los primeros que vamos a sufrir estos golpes. Estamos sufriendo el ajuste de este gobierno. Está claro, está a la vista que los primeros que sufrimos el ajuste de este gobierno son los gremios industriales.

Soeco estuvo en el medio en este conflicto, pero por lo menos lo pudo arreglar con Cerro Negro. ¿Qué cantidad de empleados tiene ahora Cerro Negro, cerca de 400 empleados?

Sí, sí, bueno. Cerca de los cuatrocientos, pero en Soeco hoy tenemos 415 afiliados porque no solamente nosotros tenemos trabajadores de Cerro Negro, sino también tenemos dos o tres empresas más en Olavarría que son ceramistas. Pero tenemos que ser sinceros y claros que nosotros perdimos 35 o 37 puestos de trabajo, o mejor dicho hubo 37 personas que perdió el trabajo. Pusimos todos lo de Losa en Cerro Negro, es cierto, pero 37 compañeros se quedaron sin trabajo, esa es la realidad. Eran compañeros que gastaban el sueldo en Olavarría. Entonces, esto también fue un golpe para Olavarría. Porque vos contás 37 que le sacaron entre Cerro Negro y Losa y con todos los desocupados que hay, sin dudas que es un golpe duro para Olavarría.

¿Y el panorama viene mal?

Y… si vos me preguntás, yo digo que los próximos meses van a ser mucho más duros todavía porque no vemos al corto o largo plazo que haya una levantada. Me parece que esto va para largo y cada vez más duro va a ser para todos los trabajadores. Ojalá me equivoque y el mes que viene estemos hablando de otra cosa, pero no le veo mucha salida a esto.

¿Desde la Municipalidad se acercaron para ayudar en el problema de Losa?

Sí, sí. A eso quiero destacarlo. Desde un principio, cuando comenzó el conflicto, el Municipio se acercó enseguida. El intendente Maxi Wesner junto con César Valicenti, Guillermo Santellán, Juan Sánchez, estuvieron presentes y se pusieron a disposición. Y algunos gremios también, como el Centro Empleados de Comercio que se puso a disposición del Soeco, así como AOMA, Luz y Fuerza, Seguridad Privada, que estuvieron muy cerca de los trabajadores ceramistas. A esto quiero destacarlo. Después no se acercó nadie, ni desde la CGT para ser solidarios ni darle apoyo a nuestros trabajadores. Los únicos gremios que me llamaron y estuvieron a disposición fueron los que nombré. Y el Intendente, con su grupo de trabajo, también estuvieron cerca de nosotros.

Con Focra, la Federación ceramista, siempre estuvieron alejados, ¿ahora hay cierto acercamiento?

Sí, la verdad que durante muchos años hubo un quiebre muy grande, pero en los últimos meses tuvimos un acercamiento. A través de una asamblea los trabajadores pidieron que tanto Focra como Soeco dejemos de lado muchas diferencias. Y me parece que es justo, porque se viene un momento muy duro. Me parece que el enemigo nuestro no tiene que ser Focra, o el enemigo de Focra tiene que ser Soeco. Me parece que respecto de eso tenemos que ser conscientes de esas cosas. La Federación se tiene que dar cuenta de que el enemigo no somos nosotros, y el Soeco se tiene que dar cuenta que el enemigo no es Focra. El enemigo nuestro es el gobierno, son los empresarios. Y si no estamos unidos, si no tenemos los trabajadores unidos, me parece que estamos muy complicados. Me parece que todavía nos falta mucho, nos falta mucho. Hubo un acercamiento, pero me parece que siempre queda ahí un cortocircuito y me parece que hay que sanarlo porque le vamos a hacer mucho daño a los trabajadores. Por lo menos del lado nuestro, del Soeco, no es la intención.

¿Además, cuando recibieron críticas de Focra o de algún “dirigente” olavarriense de la Federación, hasta parecieron desubicadas o malintencionadas, como cuando los acusaron de que eran despidos encubiertos y la gente se iba contenta de la fábrica?

Sí, es cierto. Quienes se fueron en su momento ahora están felices, porque cobran un acuerdo importantísimo, muy bueno, excelente diría, que el trabajador hizo con la fábrica por una jubilación anticipada, y además cobraban la jubilación. A muchos eso les cambió la vida. A todos, mejor dicho. Porque pasaron a estar en su casa cobrando un dinero importantísimo, y hoy vienen a la sede a agradecer esa gestión que hicimos desde el Soeco. Nos criticaron, pero sin saber.

¿Cómo está la situación del Soeco respecto de la CGT?. Porque están los gremios pro Stuppia y los gremios anti Stuppia…

La idea nuestra es no dividir a la gente, más allá de que piensen de una forma u otra. En esto hay que hacer una autocrítica, todos debemos hacerla. Pero unos tomaron un camino y otros tomamos otro. Hay siete gremios que no estamos dentro de la CGT aunque también es cierto, y lo tengo que decir, que no estoy dentro de la CGT porque no me dejan participar. No es que no queremos estar, no nos dejan participar, esa es la realidad. Hoy los ceramistas no están representados dentro de la CGT.

¿No te dejan entrar?

No, no nos dejan participar. Nosotros hemos tratado de participar, pero es la realidad que no nos dejan participar. Y después tengo que ver si me interesa estar o no. Pero hoy no estamos, primero por las diferencias que tenemos pero también tengo que decir que no estoy porque no nos dejan participar.

¿Cuáles son las diferencias que tienen?

Diferencias tenemos muchísimas. No con todos, pero sí con algunos. Yo no sé si es una virtud o un defecto, pero yo soy alguien que cada vez que me he acercado a un gremio, me he acercado para apoyarlo en lo poco o lo mucho que podemos hacer. Acompañar a aquel que tiene un problema. Nosotros hemos tenido la desgracia de tener diferencias con la Federación y se han acercado gremios para dividir entre la Federación y nosotros. Entonces esas cosas yo no me las he olvidado. Yo digo que si nosotros queremos ser solidarios con un gremio es que hay que acercarse cuando tiene un problema, para ver en qué podemos ayudarlo. Si no podemos ayudar, acompañaremos de afuera. Pero a nosotros nos ha tocado vivir que gremios hermanos se han metido con los problemas que teníamos nosotros. Entonces esas cosas yo no las voy a, no sé si perdonar, pero nunca las compartí porque nunca me metí en un gremio a dividir. Jamás. Si puedo acompañar, acompaño, y si no me quedo donde estoy. Pero con nosotros se han metido, no todos, no todos los gremios, pero sí ha habido gremios que se han metido en los problemas internos que hemos tenido nosotros. Me parece que eso no corresponde. Los problemas internos de cada gremio se tienen que solucionar dentro de cada gremio y no tiene nada que hacer otro gremio. Pero nosotros a esa situación la hemos sufrido.

¿Esas son las diferencias fundamentales que tenés con ellos?

Esas son una de las diferencias que yo tengo con, no con todos, porque con muchos de los que hoy están dentro de la CGT tengo buena relación y con otros no. Entonces eso es algo que hizo que nosotros no estuviéramos dentro de la CGT. Esa es una. Y la otra es que no nos dejan participar. Tenemos dos cosas: una, la diferencia que tenemos porque se han metido dentro de nuestro gremio a romper. Y otra, que no nos dejan participar dentro de la CGT.

¿Pero no te dejan entrar los gremios de acá o no te dejan desde la Federación?

Yo no puedo participar porque no tengo el aval de la Federación para participar. No es que acá no me dejen entrar acá por una decisión de los gremios de Olavarría, sino que yo no puedo entrar como Soeco porque no tengo el aval de la Federación ceramista para estar dentro de la CGT. Pero aun así, si lo tuviera, no sé si estaría porque tengo muchas diferencias con algunos de los que están ahí por lo que han hecho con nosotros.