El 29 de diciembre de 2020 comenzó la Campaña de Vacunación en la provincia de Buenos Aires. En ese momento llegaron a Olavarría 450 dosis de Sputnik V y el miércoles 30 de diciembre fueron vacunadas 50 personas pertenecientes al personal de Salud local.

Las restantes 400 fueron almacenadas en el Hospital de Oncología "Luciano Fortabat", luego de debatir la Región Sanitaria IX y el Municipio cuál sería el mejor lugar para dejarlas. El intendente Ezequiel Galli sostuvo que el Banco de Leche posee grupo electrógeno y espacio para 70 mil dosis.

El siguiente lunes las vacunas fueron halladas en el Hospital de Oncología totalmente inutilizables dado que habían perdido la cadena de frío. 

Los directivos del Hospital de Oncología, Silvina Rosende y Mario Díaz, radicaron la denuncia en la UFI N° 10, a cargo de la fiscal de turno Viviana Beytía y el fiscal general Marcelo Sobrino. En ese marco arribó a la ciudad el director provincial de Hospitales Juan Sebastián Riera para conocer detalles de la investigación.

Hoy, a casi dos años del hecho, el Juez Federal Penal Gabriel Di Giulio, a cargo del Juzgado Federal N° 1 de Azul, envió la resolución con su firma a los medios.

Estaba imputada la propia denunciante, Silvina Rosende, junto con Ramiro Borzi, responsable de la Región Sanitaria IX, y Mario Díaz, que era director adjunto del Hospital en aquel momento, y ahora se desempeña como número dos de la RSIX.

La causa fue archivada por "no haberse configurado delito".

Los hechos

Una vez halladas y descartadas las 400 vacunas, comenzaron los cuestionamientos y denuncias de "irregularidades", entre ellas, un corte de la cámara que monitoreaba las dosis hacia las 3 de la madrugada. El personal sanitario fue distribuido para inocularse contra el coronavirus a distintos distritos de la región.

Luego de la denuncia, la causa quedó a cargo del fiscal general del departamento judicial de Azul, Marcelo Sobrino, quien en un primer momento investigó dos alternativas: una falla eléctrica en el freezer o la manipulación voluntaria de la temperatura del mismo. Para la tarea se presentaron peritos de la Policía Federal y peritos ingenieros. 

La polémica

Al descubrirse las vacunas echadas a perder, el titular de la Región Sanitaria IX Ramiro Borzi señaló que hubo "movimientos extraños alrededor del nosocomio" y que se reportó "falta de persona de seguridad" en el área donde se encontraban almacenadas las vacunas. Luego, aseguró no descartar que se tratase de una "acción intencionada" e incluso se habló de "sabotaje".

“El responsable lo tendrá que dictaminar la justicia. Las dosis arribaron la semana pasada y no sabemos qué pudo haber ocurrido el fin de semana pero hoy los médicos se encontraron con que la temperatura del freezer no era la adecuada y tuvieron que descartar las dosis”, aseguró el intendente Galli a distintos medios nacionales.

Como las dosis debían ser almacenadas a -18° y al momento del hallazgo estaban a 26°, la Fiscalía solicitó a Coopelectric pruebas para corroborar si hubo o no un corte del servicio eléctrico al que se pudiera adjudicar lo sucedido.

En tanto, el Sindicato de Trabajadores Municipales realizó duras acusaciones contra La Cámpora y la administración sanitaria provincial. "Son unos irresponsables porque dejaron a todo el personal de salud de Olavarría sin vacunar. La Cámpora no quiso que se encargara nuestro centro de vacunación de 70 años porque Olavarría está conducido por Cambiemos y creyeron que no podían", manifestó el secretario general del gremio, José Stuppia.

El dirigente sindical apuntó contra Ramiro Borzi y el diputado provincial César Valicenti por almacenar las vacunas en el Hospital de Oncología, acusando la acción de "improvisada" y no en el Banco de Leche, vacunatorio sugerido por el gobierno municipal.

Por su parte, el intendente Ezequiel Galli solo adelantó que, de haber "sabotaje, habrá que ir hasta las últimas consecuencias". Asimismo, no apuntó a buscar culpables, sino soluciones tras la intervención de la justicia.