Jonathan Luna, el femicida de Micaela Ortega (12), una nena de Bahía Blanca quien en 2016 se convirtió en la primera víctima en el país de grooming seguido de muerte, cumple su condena a prisión perpetua en un pabellón de diversidad sexual, ya que se autopercibe mujer y su nombre actual es Yoana.

El pedido fue formulado a través de una habeas corpus presentado por el Comité Contra la Tortura bonaerense -y sostenido por su defensa-, según informó María Fernanda Petersen, abogada de Mónica Cid, la mamá de Micaela. A partir de su cambio de género autopercibido, Luna podría solicitar la revisión de su condena para quitar la figura del femicidio.

La familia de la menor, a su vez, formalizará un escrito de queja porque no fueron notificados de esta novedad, teniendo en cuenta lo que estipula la ley de víctimas.

 Yoana

Desde agosto del año pasado, Luna ya figura en la causa judicial como “Yoana”, según confirmaron fuentes del Tribunal en lo Criminal Nº 2, que en 2017 le impuso la condena por el femicidio de la niña, que cumple en la Unidad Penal Nº 32 de Florencio Varela.

 “Se recaratuló la causa a partir de una resolución del Tribunal de Casación, en otra causa, por la ley de identidad de género y en ese momento se dispuso su traslado, no a una cárcel de mujeres, sino a un pabellón transgénero. Desde aquella fecha (agosto) no hemos tenido más reclamos”, explicó el mismo informante judicial.

Desde el Servicio Penitenciario Bonaerense confirmaron al medio de Bahía Blanca La Nueva, que Luna se encuentra alojado en el pabellón 11 de la cárcel de Varela, destinado a internos con diversidad de géneros.

 Según fuentes judiciales consultadas por el portal bahiense La Brújula 24, el paso siguiente sería que revisaran la condena a prisión perpetua de Luna. Si asegura que cuando cometió el crimen de Micaela ya se percibía mujer, tendrá un argumento para pedir que se quite la figura del femicidio. 

 Abril de 2016
 
El caso comenzó el 23 de abril de 2016 cuando Micaela Ortega, una nena de 12 años que vivía en Bahía Blanca, decidió marcharse de su hogar para verse con Jonathan Luna.

 Luna la había contactado a través de Facebook y se había hecho pasar por otra chica de su edad. Le dijo que necesitaba ayuda para fugarse porque tenía problemas en su casa y así la convenció de verse.

El cuerpo de Micaela apareció el 28 de ese mes en las afueras de Bahía Blanca con síntomas de estrangulación.

 Los investigadores comprobaron que Luna tenía cuatro perfiles falsos en la red social Facebook. Jonathan Luna fue detenido en su casa del barrio Saladero, que sus vecinos intentaron incendiar tras conocer la noticia. En su poder tenía la planchita de pelo y otras pertenencias de la víctima. (DIB) MM