Tenembaum pasó por nuestra ciudad: lo que dijo del gobierno, Cristina y la pandemia

El reconocido periodista capitalino Ernesto Tenembaum estuvo el pasado domingo y lunes en nuestra ciudad, acompañado por su colega María O´Donnell (con quien hace el programa televisivo Conecta2, por CNN, todos los sábados a las 22 horas), y momentos antes de regresar a Capital Federal –alrededor del mediodía- habló unos minutos con Primera Info para tocar distintos temas, e importantes por supuesto, de la actualidad argentina. No dio muchos datos respecto de su llegada a Olavarría, lo cual hay que respetar porque forma parte del secreto profesional (seguramente en un futuro cercano se sabrá cuando se vea el trabajo que hizo en Olavarría por la pantalla de CNN), pero después habló sin tapujos sobre distintos temas.

“No es una visita sorpresiva. Fue una visita acordada. Pasa que lo que hacemos no es público, pero forma parte de un trabajo a largo alcance que estamos haciendo con María (O´Donnell). No es nada urgente, nada coyuntural, sino de largo alcance. Es una cobertura en la que venimos trabajando hace rato, cosa de periodistas”.

Quizá no se puede preguntar demasiado...

Sí, se puede preguntar. Es que a veces uno puede responder y otras veces no.

¿Cómo ves la actualidad argentina?

La veo muy marcada por la situación que marca al mundo entero que es el coronavirus, que es una historia tremenda, interminable, dolorosa, desgastante, que hace que los países sean sometidos a un estrés y los seres humanos tengan un estrés, anímico y existencial. Cuando pase todo vamos a mirar hacia atrás y vamos a registrar que fuimos atravesados por uno de los períodos más tristes de la historia de la humanidad en las últimas décadas. Creo que desde la época de la Segunda Guerra Mundial que no pasa una cosa así y a nivel global, ya que cada país tuvo sus momentos. Entonces todo está marcado por eso, y todo lo demás es coyuntural, es secundario, es efímero. Esto es lo que permanece y va a dejar una marca de algún tipo muy fuerte en todos nosotros.

¿Cómo creés que se manejó la pandemia en la Argentina?

En ningún lugar se puede decir que se maneja bien una situación que deja decenas de miles de muertos. Yo puedo decir mi opinión pero con mucho cuidado porque no soy un experto y porque estando en el lugar de quienes la manejan, sean del signo político que sean, es muy difícil. Me parece que en los primeros meses se manejó muy bien, tanto en el mensaje que se dio como en el esfuerzo enorme que se hizo para robustecer el servicio sanitario, y eso me parece que estuvo muy bien y la población acompañó ese esfuerzo. Con mucha convicción, fue un gran momento. Por ahí hubo momentos, vistos con el diario del lunes, que se podía haber sido más moderados en la primera cuarentena. Pero esto visto con el diario del lunes, repito, ya que hubo mucho miedo que entrara el virus e hiciera un desastre. A mí no me gustó cómo se manejó, porque me pareció exagerado hasta el día de hoy, el enfoque educativo de la pandemia y quizá es el defecto más grande que tuvo el gobierno nacional y el gobierno de la provincia de Buenos Aires, sobre todo, porque fue muy poco matizado sabiendo el daño que se causaba. No se generaban aspectos alternativos para ofrecerles a los chicos y a sus familias.

¿Y con el tema vacunas?

Me parece que en el tema vacunas hubo cosas en las que hay grandes dudas sobre el manejo del acuerdo con Pfizer, pero después en algunas cosas el gobierno estuvo audaz y certero, como llegar a nutrirse de una gran cantidad de dosis de la vacuna Sputnik. Tuvo suerte, porque podría haber salido mal pero salió bien. Así como perdió en una ganó en otra, y en el tema vacunas tiene el gran desafío de llegar con muchas segundas dosis que hoy no tiene antes de que venga la nueva cepa del virus que requiere de una provisión de segunda dosis sobre todo para los grupos de riesgo. Me parece que en un momento, entre enero y abril, los gobiernos perdieron la dimensión de lo que se venía y entonces empezaron a privilegiar otras cosas, como por ejemplo gran parte de la plata que se le dio por Ganancias a una clase media de trabajadores formales se podría haber aplicado pensando en un presupuesto Covid para un nuevo IFE para que la gente se pudiera quedar en la casa en un momento más duro. Eso hubiera evitado más dolor. Pero, reitero, a esto lo digo con el diario del lunes. Yo veo a los gobernantes desesperados haciendo lo que pueden, ya sea Rodríguez Larreta, Fernández o Kicillof, es lo mismo. Cada uno con su característica y su visión, pero de ninguna manera daría una opinión lapidaria ni tampoco una opinión laudatoria. Hicieron de la mejor manera, como son ellos, lo que pudieron.

¿Quizá hubo o hay intereses políticos que se anteponen a la necesidad de la población, o la famosa y bendita grieta que se mantuvo y quizá se amplió?

Así como elogio la primera parte, cuando se rompe, a mi no me gusta. Y creo que en esa ruptura tuvo más responsabilidad el gobierno nacional que el gobierno de la ciudad, cuando le quitan los fondos y Alberto Fernández anuncia eso es una declaración de guerra. Y es muy difícil volver de ahí a reconstruir lo que era necesario reconstruir para momentos más difíciles. Hay momentos donde actúa mal, como no me gustó que este domingo (27 de junio, en el homenaje a las víctimas de la pandemia) no estuviera Cristina. Pero cuánto eso afecta es como preguntarse si en un maremoto un buen piloto o mal piloto que maneja una barcaza, ¿cuánto le agrega de daño o beneficio a una situación terrible?. Probablemente lo que haga la política en esos casos puede ayudar o generar más angustia, pero es marginal. Acá hay una tragedia natural y frente a eso es muy poco lo que puede hacer alguien.

¿Cómo ves el futuro inmediato, ya que es más difícil ver el futuro a largo plazo?

El futuro inmediato es el desafío económico muy fuerte. Este es un gobierno muy contradictorio al enfocarlo. Y veo un panorama electoral muy incierto, en el que me sorprendería que alguien gane por una gran diferencia. Me da la impresión que la diferencia que tuvo el Frente de Todos en la elección anterior no va a estar, y el que gane va a ganar por poquito. Veo una situación de empate. Pero me he equivocado mucho, así que no lo diría categóricamente.

¿Qué incidencia puede tener Cristina en la elección de las PASO y en lo que viene para el gobierno?

Cristina va a tener incidencia porque será la persona clave en el diseño de la estrategia del Frente de Todos. Y va a intentar, imagino yo, poner candidatos que den la sensación de moderación que dio Alberto en su momento. El problema es que después de estos dos años el truco ya fue, ya se hizo la experiencia de poner un candidato moderado. Entonces si la gente reclama moderación en una elección y si querés sostenerla me parece que hay que gobernar moderadamente, pero si tu rol en el gobierno es un rol conflictivo ese mecanismo va a ser más difícil de creer por el sector moderado independiente. Finalmente, uno ve los indicadores de índice de confianza del consumidor, índice de confianza del gobierno, que no son encuestas, y se ve que los indicadores tradicionales están muy bajos, muy bajos. Si ese indicador define los resultados electorales, al gobierno no le va a ir bien. Lo que pasa es que la democracia es un sistema de opciones, y entre volver a lo que pasó entre 2015 y 2019 y continuar con ésto, no sé qué va a elegir la gente. Son dos opciones difíciles, porque ninguna de las dos son muy atractivas en este momento. Veremos qué puede pasar.

Los indecisos quizá pueden llegar a definir....

Sí, definen un poco. Tampoco la que viene es una elección tan importante. Si pasa lo que digo, que será una elección pareja, va a seguir esta situación, el gobierno va a tener un desafío para dentro de dos años y va a tener ordenarse porque es un gobierno muy contradictorio, inclusive en la forma de encarar casi todas las cosas, por lo que es un pie tropieza con el otro y si sigue así esos dos años con una sociedad muy golpeada serán muy difíciles tanto para la sociedad como para el gobierno. Si no alinea los patitos muy probablemente la oposición tenga una sociedad en dos años. Veremos, porque aún falta mucho.