Con casi 300 mil seguidores, el perro de Alberto Fernández es todo un instagramer. Dylan genera infinidad de likes y comentarios en las redes sociales con cada publicación. Sin ir más lejos, días atrás fue nuevamente padre y sus seguidores celebraron la llegada de Blue, el cachorro, con cálidas palabras.

Sin embargo, y a pesar de que su selecta lista de usuarios “seguidos” contenga a varios refugios y asociaciones rescatistas, el mensaje que brinda la cuenta de la "mascota presidencial" resulta, una vez más, controversial.

Es que mientras la castración y la adopción responsable se posicionan como medidas urgentes para acabar con la sobrepoblación de animales sin hogar, el “collie nacional y popular”, como reza la descripción del perfil de Instagram, sigue agrandando la familia.

Frente a este escenario, y al igual que ocurrió en junio del año pasado con la presentación de Kaila, organizaciones proteccionistas y defensores de animales independientes usaron la web para cuestionar la actitud del primer mandatario.

"Mientras el presidente muestra a su nuevo cachorro de raza, miles de cachorros mestizos nacen y mueren en la calle por falta de castraciones públicas", publicaron desde la popular entidad Proyecto 4 Patas, resaltando el incumplimiento dela ley provincial 13879.

n la misma línea se manifestaron decenas de usuarios, preocupados por el ejemplo que se brinda desde Casa Rosada. "Alber, para cuando un adoptaditx?", escribió una usuaria. "Adoptá!!! Hay que incentivar la adopción de perros y gatos", publicó otra. "Dejen de cruzar los perros que hay miles sin hogar !!!", sumó una tercera.

"Todo muy lindo, pero en mayor o menor medida esto fomenta la compra venta de animales. Dejémonos de joder y saquemos a algunos mestizos de las calles", reza otro mensaje, en sintonía con la catarata de comentarios a favor de las castraciones masivas y gratuitas y la ayuda estatal para animales sin hogar.