Tras 4 meses, reabrieron los restaurantes y bares en Olavarría

Este miércoles 22 de julio, llegó una noche esperada por muchos. No sólo por dueños, encargados, empleados, trabajadores del sector gastronómico que tuvieron limitado su trabajo durante más de 4 meses. También el público, los grupos de amigos y algunas familias que extrañaban las salidas de esparcimiento. 

Sorpresivo, a las apuradas, así se fue dando todo desde el anuncio en conferencia de prensa el pasado sábado del intendente Ezequiel Galli en cuanto a la vuelta al trabajo de los locales de expendio de comidas y bebidas pero, por fin, de manera presencial. 

Jornadas maratónicas llevaron a cabo los titulares y empleados de estos comercios para poder abrir este miércoles al público y ofrecer la mejor atención posible en épocas de Covid-19. Trabajaron incansablemente para adecuar sus salones, equiparse y poder volver a estar en el ruedo. 

Previo a la apertura, donde ya el público pasó a ser el protagonista, cabe mencionar que hubo alguna confusión y enojo por parte de clientes habituales mayores de 60 años cuando se les explicó al momento de reservar una mesa que aún no están habilitados para poder realizar este tipo de recreaciones y salidas. Un tema urticante que tuvieron que vivir algunos negocios, respetando lo que mencionan la ley y los decretos, e intentando contener a quienes quieren, pero aún no tienen el permiso para llevar a cabo estas salidas.  

Explicado esto, pasemos a lo que pasó en esta noche de miércoles:

En el bar/restaurant ubicado en Pueblo Nuevo, Brandi, se encargaron de tomar la fiebre a quienes ingresaban, de poner alcohol en gel en las manos y  tomar los datos de todos. Según explicó su amable encargado, la capacidad de lugares se redujo a un 55 por ciento de lo quera antes de la pandemia, obviamente por la distancia que debe haber entre mesas. Indicó que no hubo mucha gente al inicio de los turnos estipulados a las 19.30 horas. En cambio, cuando llegó el turno de las 22 horas, el local estuvo prácticamente completo. Para resaltar, que para el fin de semana las reservas se encuentran agotadas casi en su totalidad, haciendo un balance más que positivo en este regreso al trabajo. 

La Reina. Nos comentaron que hubo un número interesante de personas, más que nada en el horario de las 22, y que para el fin de semana ya realizaron muchas reservas. Para destacar, que la concurrencia actual no es muy diferente a lo que era cualquier día normal de invierno en Olavarría. Más que nada, los asistentes/as son en general grupos de gente joven. 

Cada mesa tiene una planilla para que se registren la totalidad de asistentes, ya sea grupo de amigos o familias. Una persona debe firmar abajo que se hace caro de su mesa. Para ir a baño, debe ser con barbijo. Los sanitarios  se higienizan cada dos horas.

Otro dato saliente es que muchos declinaron sus asistencia y reserva debido a la cantidad de datos personales que se solicitaban para poder ingresar al local. En líneas generales, respuesta positiva del público. 

Garrison: volvieron al trabajo con tres turnos. De 19 a 20.45, de 21 horas hasta 22.45, y de 23 hasta casi la una de la mañana del día siguiente. En los intervalos de 15 minutos se encargan de limpiar y desinfectar el lugar. Para dirigirse a los baños,  solamente de a una persona y con el barbijo puesto. Según nos comentaron trabajadores del lugar, las cervecerías como ésta siempre tuvieron mucha rotación, pero bajo este contexto donde todo se hace más lento. La respuesta del cliente fue buena y habrá que acostumbrarse a estas modalidades.

Vega. Uno de los lugares que reabrió desde la mañana del miércoles, sin cortes hasta pasada la medianoche.  Durante el día tuvo algunos momentos de varios asistentes a merendar y tomar el café. En cambio por la  la noche, indicaron que se cancelaron muchas reservas pero que para el fin de semana esta casi todo cubierto. Un detalle a destacar es que la carta se ofrece de manera digital, para poder observarla con precios en la red Instagram o bien se la envían a los clientes por WhatsApp para que puedan disponerla y elegir los platos, bebidas y postres.

Aquí también se toma la temperatura en la entrada, se dispone de alcohol en gel para todos los ingresantes, y la puerta de salida es por otro lado que la de entrada, para evitar que haya aglomeramiento de gente. 

Así fue esta primera noche después de tanto. Por una responsable, duradera y placentera continuidad.